Antes del año 2017, en las noches, las calles de Cúcuta lucían amarillas. La razón: el alumbrado público estaba compuesto por antiguas luces de sodio y mercurio. Hoy, el escenario es distinto. La ciudad es más iluminada y su luz es blanca gracias a la instalación de 51.130 luminarias LED. Este trabajo fue realizado por el Consorcio Alumbrado Público San José de Cúcuta, conformado en noviembre de 2016, y que, en su primera fase, renovó el ciento por ciento del objetivo contractual que establecía instalar 49.916 luminarias. A ellas se sumaron 1.214 adicionales durante la vigencia de 2019. “Fue una labor maratónica que contó con la participación de especialistas y un equipo humano de profesionales en la materia. La esperada transformación del servicio de alumbrado público ha generado un impacto positivo a la ciudad en términos de medioambiente, eficiencia, ahorro y calidad de luz”, explica Rafael Oñoro Acosta, gerente del consorcio. Esta modernización, que requirió una inversión cercana a los 94.000 millones de pesos, posiciona a Cúcuta como una ciudad sostenible. Y así fue reconocida en la edición 2018 del Congreso Internacional de Alumbrado Púbico (Anap), en el cual le fue otorgado el reconocimiento a la Innovación y Eficiencia Energética Amigable con el Medioambiente. “Somos pioneros en sistemas de iluminación eficiente que realzan la belleza del medioambiente con modernos postes traslúcidos instalados en un tramo de la Avenida Libertadores, que empalma con el aeropuerto Camilo Daza y en el puente San Rafael, conocido como Benito Hernández”, señala Oñoro. Lo que sigue es continuar trabajando para atender los proyectos de expansión en la ciudad, así como los rezagos de la instalación masiva y que demanda el acompañamiento de expertos de la empresa comercializadora de energía y cuerpos de socorro en aquellos casos en los que sea necesario contar con su presencia y cumplir con la atención de todos los requerimientos de las comunidades.