El gobernador de Córdoba, Orlando Benítez Mora, propuso a la Asamblea del departamento la creación del Fondo de Educación Superior para el Pueblo (Fespu), a través del cual se garantizará la formación gratuita de la población más vulnerable -jóvenes de estratos 1,2 y 3- en universidades públicas e instituciones técnicas. El Fespu asumirá los costos de la matrícula tanto de bachilleres como de quienes ya se encuentren matriculados en algún programa, siempre y cuando no formen parte de otras iniciativas con propósitos similares como Ser Pilo Paga o Jóvenes en Acción. Para no perder este beneficio, los estudiantes deberán mantener un buen desempeño con un promedio superior a 3,5 en sus calificaciones. Benítez explica que el propósito del fondo es financiar programas de acuerdo a las necesidades de desarrollo del departamento y de la región. “Por ejemplo, el sector minero energético, una de las fortalezas de Córdoba, depende de mano de obra extranjera especializada. Entonces el fondo impulsará la formación de profesionales en áreas como ingenierías o administración, que pueden cubrir esa demanda laboral. Queremos que los jóvenes cordobeses tengan los conocimientos para transformar su territorio”. Además de promover el desarrollo regional, esta iniciativa busca saldar una de las deudas históricas del departamento: la brecha en el acceso a la educación superior. Según el último anuario estadístico del Ministerio de Educación Nacional, publicado en 2016, la tasa de cobertura bruta en educación superior en Córdoba es de 23 por ciento, muy por debajo de la media nacional que alcanza el 51,5 por ciento. Si bien esta cifra ha repuntado en los últimos años, la violencia y la pobreza perpetúan la desigualdad en muchas zonas del departamento. Por eso la propuesta presentada por la Gobernación incluye un enfoque diferencial para la población víctima del conflicto armado y para las comunidades indígenas, afro y rurales. ¿Cómo se financia? El fondo recibiría el diez por ciento del dinero recaudado mediante el impuesto de registro departamental y recursos provenientes del presupuesto nacional, del Ministerio de Educación y del Sistema General de Regalías. Así mismo, dentro de la propuesta se contempla la contribución de ONG y el aporte de recursos a través de acuerdos de cooperación. “Solo los recursos del impuesto de registro departamental suponen unos 2.000 millones de pesos, lo cual alcanzaría para pagar el semestre de unos 4.000 estudiantes en la Universidad de Córdoba. Si dirigimos una parte de estos para educación técnica, el número de personas beneficiadas sería aún mayor. Nuestro objetivo es que el fondo cuente con alrededor de 5.000 millones de pesos”, afirma Benítez. Carlos Gómez Espitia, diputado a la Asamblea por el Centro Democrático, augura un pronóstico favorable para esta proposición. “Tenemos unos indicadores bastante lamentables en cuanto a educación superior en el departamento. Buscaré modificar el proyecto para aumentar la financiación proveniente del impuesto del registro departamental del 10 al 15 por ciento”. La expectativa, una vez sea aprobado por la Asamblea, es que el fondo comience a funcionar este año. “Se resolvería un rezago histórico para darle solución a un problema estructural que aqueja al departamento”, concluye Benítez.