La pandemia por el covid-19 y las medidas de confinamiento tomaron por sorpresa al mundo. Nadie estaba preparado para una emergencia de estas proporciones. Sin embargo, sectores como el de la educación no deben detenerse. Ese ha sido el compromiso de instituciones como la Universidad del Norte, en Barranquilla.Después del anuncio del confinamiento obligatorio, se suspendieron las actividades académicas durante dos semanas. En este periodo la universidad ajustó las clases de los diferentes programas para garantizar la calidad educativa y su sello de excelencia pero ahora con un modelo remoto.Sus directivos y docentes se sienten orgullosos de los avances alcanzados hasta hoy. No obstante, siguen concentrando esfuerzos en mejorar la metodología para el siguiente semestre. “Debemos ser responsables con el futuro de nuestros estudiantes y sus familias, de nuestro profesorado, colaboradores y de la institución”, asegura el rector, Adolfo Meisel, quien es un convencido de que la calidad de la educación no depende del medio, sino de aspectos propios del proceso mismo de aprendizaje: la formación de los docentes, la disciplina de los estudiantes, el acceso a fuentes de conocimiento y el diálogo entre alumnos y maestros. Aspectos en los que la universidad se ha concentrado para fortalecer la comunidad educativa. BECAS Y APOYO FINANCIEROLos efectos del coronavirus también se sienten en la economía. Desempleo, incertidumbre, la caída del consumo y el cierre indefinido de sectores como el turismo y la gastronomía han afectado los bolsillos de los ciudadanos del mundo. Por eso la universidad destinó más de 7.400 millones de pesos en becas y auxilios a estudiantes nuevos y actuales que soliciten apoyo financiero para matricularse el próximo semestre.Adicionalmente, se presupuestaron 20.000 millones de pesos para créditos de corto, mediano y largo plazo con muy bajas tasas de interés. Estos recursos se suman al presupuesto anual de becas, que para el año 2020 se estimó en 19.492 millones de pesos. “No hemos escatimado esfuerzos para que los ahorros e inversiones proyectados estén ahora orientados a beneficiar a más jóvenes con dificultades económicas y buen rendimiento académico, que soliciten una ayuda financiera. Cada solicitud será atendida y estudiada para entregar el mayor número de beneficios posibles a nuestros estudiantes”, explica Meisel.EL PRÓXIMO SEMESTREPara el siguiente semestre académico el plan de la Universidad del Norte ya está diseñado. Las clases van a llevarse a cabo bajo un modelo híbrido, integrado por elementos presenciales y virtuales, y de acuerdo con las medidas que determine el Gobierno nacional en relación con el aislamiento social preventivo en las instituciones educativas.Para garantizar la seguridad dentro del campus y un programa académico de alta calidad, la universidad conformó un comité operativo de emergencia que estudia rigurosamente todos los escenarios posibles en medio de la coyuntura y de esta forma preparar a la institución para hacer las adaptaciones necesarias.El semestre iniciará el 3 de agosto y la metodología estará centrada en el estudiante. Para ello se ha creado un esquema a través del cual se reducirá el número de estudiantes por grupo y de esta manera se asegura el seguimiento personalizado por parte de los profesores.A partir de la primera semana de junio, el acompañamiento de la universidad a los profesores se intensificará, y durante seis semanas los profesionales del Centro para la Excelencia Docente (Cedu) diseñarán junto con ellos los contenidos de cada asignatura. Así los estudiantes tendrán actividades de aprendizaje organizadas, materiales de apoyo disponibles y evaluaciones diseñadas para la virtualidad.AL SERVICIO DE TODOSCon total conciencia de que la prioridad hoy es salvar vidas, Uninorte ha puesto al servicio de la ciudad y la región su conocimiento y recursos. Por ejemplo, puso a disposición del Laboratorio de Salud Pública del Atlántico sus equipos y su capital humano para que se realicen pruebas para covid19. Además, sus investigadores están al frente de la vigilancia epidemiológica del Atlántico y acompañan la toma de decisiones con información veraz y confiable.Por su parte, el Hospital Universidad del Norte atiende a pacientes contagiados con el virus, mientras los psicólogos del Departamento de Psicología, del programa Pisotón y los tutores, estudiantes y egresados de la maestría en Psicología con Profundización Clínica, realizan acompañamiento psicológico permanente gratuito. A la fecha se han beneficiado más de 25.000personas.Lea también: El inesperado rol de la promoción 2020