En Colombia queremos consolidar una infraestructura aeroportuaria de largo alcance pensada en la conectividad y la competitividad. Estamos en un país de grandes oportunidades y trabajamos con firmeza y compromiso para potencializarlas. Tenemos el compromiso nacional y continental de crecer en infraestructura, en rutas y frecuencias con el ritmo de una industria que no para. En el último año, 2019, aeropuertos a cargo de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), como El Dorado de Bogotá, y el Camilo Daza, de Cúcuta, terminaron su fase de modernización a través de los contratos de concesión vigentes, y otros como el José María Córdova, de Rionegro; el Ernesto Cortissoz, de Barranquilla; y el Rafael Núñez, de Cartagena, adelantan obras que los dejarán en el corto plazo a la altura de las grandes terminales áreas de América Latina. Tener infraestructura con altos estándares permite la entrada de nuevas rutas y frecuencias al mercado nacional que apalancan sectores de la economía como el turismo y los negocios. Hoy tenemos resultados muy valiosos como el crecimiento de viajeros en los principales aeropuertos del país. La conectividad regional se fortalece en varios departamentos, y es importante resaltar el interés de las aerolíneas por abrir nuevas rutas. Es un escenario que dinamiza el mercado y genera una sana competencia, porque permite la reducción sustancial de tarifas y el acceso de los usuarios al servicio. Lea también: Del dicho al hecho: cuatro aeropuertos que se han modernizado en Colombia Hoy contamos con aeropuertos completamente modernizados como el Caraño, de Quibdó; el Simón Bolívar, de Santa Marta; el Palonegro, de Bucaramanga; Los Garzones, de Montería; y Almirante Padilla, de Riohacha. Eficiencia y seguridad Otro de los aspectos por destacar en materia aeroportuaria en el último año es la Certificación de Aeródromo que recibieron los aeropuertos Camilo Daza, de Cúcuta, y el Palonegro, de Bucaramanga, por parte de la Aeronáutica Civil. Los dos cumplieron con las normas y métodos recomendados por la Organización Internacional de Aviación Civil (Oaci), que dispone la obligación de los Estados miembros de establecer la reglamentación para la certificación de los aeródromos terrestres. Ahora, en infraestructura especializada para el transporte de mercancías las noticias también son muy positivas: el Aeropuerto El Dorado tiene la terminal de carga más grande, eficiente y moderna del país, y es el de mayor movilización de productos de Suramérica. En los aeropuertos José María Córdova y Ernesto Cortissoz también se están modernizando las terminales de carga, con lo que se busca agilizar el proceso logístico de la mercancía de importación y exportación. Es un propósito del Gobierno incrementar la tecnología, eficiencia y seguridad en la operación de carga, así como fortalecer la cadena logística. Plan de vuelo La ANI está trabajando en la concesión de nuevos aeropuertos. Dentro de los proyectos en estudio están la ampliación del Aeropuerto Rafael Núñez, de Cartagena, lo mismo que un nuevo aeropuerto en esta ciudad, así como la modernización de los aeropuertos Gustavo Rojas Pinilla, de la isla de San Andrés, y El Embrujo, de Providencia. Otros objetivos son ampliar el Aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, de Cali, e intervenir los aeropuertos Perales, de Ibagué; Gerardo Tobar, de Buenaventura; Benito Salas, de Neiva; y El Edén, de Armenia. En el Ministerio de Transporte y en las entidades del sector tenemos claro que los aeropuertos son la vitrina y la puerta de entrada y salida de un país rico en cultura, arquitectura, biodiversidad, industria y talentos. Es el lugar en donde se les apuesta todos los días, y desde sus distintos rincones, al desarrollo, la legalidad y el emprendimiento. *Vicepresidente de Gestión Contractual de la Agencia Nacional de Infraestructura.