SEMANA: ¿Cómo evalúa el estado actual de la infraestructura de transporte del país? Mario Alberto Huertas: No es un secreto que Colombia se encuentra rezagado no solo frente a los denominados países del Primer Mundo, sino incluso ante otras naciones latinoamericanas. Esto afecta la competitividad y genera mayores costos transaccionales y operacionales en materia de comercio, turismo y conectividad. Sin embargo, en los últimos nueve años el Estado ha hecho esfuerzos importantes para poner la infraestructura al día con las necesidades actuales. La modernización del Aeropuerto El Dorado, las concesiones 4G y el metro de Bogotá son obras que permitirán en el corto y mediano plazo superar el rezago. Gracias a esto habrá un pico importante de inversión, generación de empleo y, en general, de crecimiento. SEMANA: ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el sector en la próxima década? M.A.H.: El principal reto es finalizar los proyectos que se han iniciado y que están en proceso. La culminación de las concesiones 4G que están ad portas de cerrar su construcción es fundamental para demostrarles a la comunidad, a las entidades financiadoras y a todos los interesados que sí es posible la ejecución de megaproyectos en Colombia en condiciones de calidad y eficiencia, y así devolver la confianza al sector. Para esto el Gobierno debe tomar decisiones estratégicas que permitan resolver dificultades relacionadas con el predial, temas ambientales y hallazgos arqueológicos. Así mismo es fundamental que Bogotá cuente con un metro que se comunique intermodalmente con TransMilenio y el tren de cercanías. Finalmente, frente a aquellos proyectos que definitivamente no arrancaron, el reto es poder adoptar determinaciones definitivas para que los recursos apropiados en dichos contratos se puedan trasladar en proyectos más viables financiera y técnicamente. SEMANA: Las concesiones en las que participa son los contratos con más avance de todo el programa de vías 4G, ¿a qué factores atribuye este desempeño? M.A.H.: Son varios factores: desde la evaluación previa de la viabilidad del proyecto, pasando por realizar asociaciones estratégicas, hasta ser innovadores y oportunos en temas como la financiación y la ejecución misma de las obras. Nosotros estuvimos precalificados en nueve proyectos pero solo presentamos ofertas en los tres que estimamos viables técnica, financiera, ambiental, social y jurídicamente. Establecimos alianzas estratégicas con compañías constructoras con infraestructura y conocimiento en cada una de las zonas de desarrollo de los proyectos, lo que nos ha permitido tener frentes de obra abiertos simultáneamente en todos los tramos. También fuimos los primeros en obtener los cierres financieros con el apoyo de Goldman Sachs y Structure Banca de Inversión, haciendo uso de emisión de bonos en construcción, entre otras fórmulas de financiación. Frente a los retos de ingeniería utilizamos tecnología de punta como en el caso del viaducto Gran Manglar, en la Ciénaga de la Virgen en Cartagena, construido de arriba hacia abajo con prefabricados y entregado de forma anticipada sin afectaciones a la ciénaga. SEMANA: Colombia hoy está en obra. ¿Cómo se imagina al país en 2030? M.A.H.: Si como país logramos alinear todos los intereses y desarrollar las importantes obras que hemos emprendido, imagino una Colombia mucho más competitiva. Ya tenemos un elemento fundamental que no tienen otras naciones y es la ubicación geográfica. Si conseguimos interconectarla multimodalmente para 2030 tendremos un país con un crecimiento económico importante y mejor calidad de vida para sus habitantes. También le puede interesar: La transformación de la infraestructura para el transporte en el país sí es posible SEMANA: ¿Falta coordinación interinstitucional para lograr mayores avances en el programa 4G? M.A.H.: Sin duda en algunas ocasiones es el propio Estado el que ralentiza el avance de las obras. Al ser contratos con componentes ambientales, sociales, prediales y financieros, se ven involucradas varias entidades del sector nacional y territorial, que desafortunadamente o no cuentan con la capacidad institucional de atender los requerimientos de estos megaproyectos o no hay coordinación entre ellas. Es fundamental que cada entidad, dentro de la finalidad para la que fue creada, se enfoque en adoptar decisiones oportunas y efectivas para ejecutar estas concesiones, declaradas como de utilidad pública, en el menor tiempo posible. SEMANA: ¿Y mayor credibilidad del sistema financiero para apalancar el desarrollo de los proyectos? M.A.H.: Desafortunadamente por unos pocos terminan pagando todos. Eventos como los ocurridos con la Ruta del Sol generan falta de credibilidad no solo del sistema financiero sino de la comunidad en general, a pesar de que son más los proyectos ejecutados correctamente y que muestran resultados, pero que no son noticia. Estos proyectos aunque son de infraestructura, son eminentemente financieros, pues el sistema de concesión implica para el privado obtener la financiación del ciento por ciento de la obra y el Estado solo entra a pagar una vez culminada. SEMANA: ¿Son los pliegos tipo una herramienta efectiva para evitar episodios de corrupción en el sector? M.A.H.: Las condiciones de selección objetiva desde la propia ley constituyen una manifestación elemental de la transparencia. Tener pliegos de condiciones tipo, que no puedan ser acomodados a uno u otro contratista, aporta bastante: así no se presenten acuerdos informales o fuera de la mesa. SEMANA: ¿Seguirá siendo la infraestructura un dinamizador clave para la economía nacional? M.A.H.: Efectivamente. Cuando hablamos de proyectos, las concesiones 4G, que tienen inversiones superiores al billón de pesos y requieren de concreto, acero, asfalto, así como de mano de obra calificada y no calificada en todas las áreas, advertimos que la infraestructura es fundamental para el crecimiento económico, generación de empleo y en general para dinamizar la economía nacional.