Con el propósito de combatir de manera más efectiva la delincuencia en la ciudad –especialmente en el occidente–, la administración distrital fortaleció el sistema de videovigilancia y mejoró el parque automotor de las autoridades policiales. Según datos de la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia, 1.800 cámaras funcionarán en Bogotá al finalizar 2017, un incremento sustancial si se tiene en cuenta que antes la capital tenía un total de 377 cámaras, de las cuales solo servían 267.En la localidad de Kennedy, que contaba con 17 cámaras en enero de 2016, hoy hay 284; Puente Aranda pasó de 14 a 218 cámaras en funcionamiento, y Engativá, donde antes había solo 17, hoy ya existen 297 que han contribuido a mejorar la seguridad de la localidad. Funcionarios del Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo C-4 Bogotá de la Policía se encargan de monitorearlas.El occidente de Bogotá tiene los mismos problemas de seguridad que enfrenta toda la ciudad. Y aunque los indicadores muestran avances, el hurto a personas va en aumento. En este contexto, las cámaras de videovigilancia tienen una doble función: sirven como mecanismo para disuadir a los delincuentes y como apoyo en el proceso de judicializarlos.La política de seguridad de la ciudad se basa en las estadísticas de la Policía Nacional. La Secretaría de Seguridad ha analizado y estudiado estos datos para focalizarla según las necesidades de cada localidad y detectar e intervenir los puntos más críticos.Entre enero y octubre de 2017, en comparación con el mismo periodo de 2016, la tasa de homicidios se redujo 14 por ciento; la de lesiones personales, 5 por ciento; la de hurto a vehículos, 6 por ciento, y la de hurto a motocicletas, cerca del 15 por ciento. “Nuestro reto más grande es combatir el hurto a personas, razón por la cual hemos invertido importantes recursos para fortalecer las capacidades de las autoridades con mejores equipos”, señala Daniel Mejía Londoño, secretario de Seguridad del Distrito.A este esfuerzo se suma la renovación de más de la mitad del parque automotor de la Policía Metropolitana de Bogotá, para lo cual se realizó una inversión de 38.000 millones de pesos en compra de nuevas motos, carros, camionetas tipo traffic y buses. Esto incluyó el equipamiento de un helicóptero Bell de la Policía para el patrullaje aéreo de las calles y nuevas bicicletas que se entregaron a los patrulleros encargados de vigilar calles y ciclorrutas.