El Aeroclub de Colombia nació en junio de 1947 cuando un grupo de pilotos privados, entre ellos el español Mauricio Obregón, decidieron crear un espacio para fomentar el espíritu deportivo de los amantes y aficionados del vuelo. Además, querían que la aviación fuera un mecanismo para unir al país, porque solo por el aire se puede arribar a las zonas más alejadas de la geografía colombiana. Con el paso de los años crearon su propia escuela de aviadores, que es la más antigua de la Nación. El Aeroclub está ubicado en Guaymaral, a las afueras de Bogotá. Cuenta con 161 alumnos que aprenden a volar en entrenadores estáticos y simuladores de alta tecnología que recrean el pilotaje de una aeronave de forma precisa; la cabina simula los movimientos causados por una turbulencia o los fuertes vientos y puede configurarse para que ofrezca los entornos de 22 tipos de aviones diferentes. Para el entrenamiento en el aire, la escuela cuenta con una flota de 13 aeronaves compuesta por aviones PA-28, Cessna 172 y PA-18. Sin embargo, la enseñanza en esta institución no solo se basa en el entrenamiento tecnológico y en la práctica, aquí se busca promover el talento humano de los aprendices para que afinen su toma de decisiones en condiciones difíciles. Para lograrlo tendrán a su disposición a 22 instructores, conocedores de la aviación comercial, militar, general y deportiva. Así se forman los aviadores que brindan seguridad en cada viaje. Este es uno de los pocos centros de instrucción del país que cuenta con su propio taller de mantenimiento certificado ante la Aeronáutica Civil, el único con uso exclusivo de la pista ubicada en Nemocón, adicional a la de Guaymaral, como parte de la sede principal, y Girardot como base auxiliar. Lea también: El límite es el cielo Un gran deporte El Aeroclub de Colombia quiere promover la aviación deportiva, que ha perdido fuerza en Colombia y para muchas personas es completamente desconocida. Dicha actividad involucra el pilotaje de planeadores, ultralivianos y naves similares. Muchos aficionados quieren aprender a volar aquí porque el club cuenta con los más altos estándares de calidad y con el respaldo de la escuela de formación de pilotos más antigua del país. Para incentivar este deporte el Aeroclub está ejecutando un proyecto para formalizar su propia escuela de planeadores. Este tiene el respaldo de un reconocido instructor español que este año asesorará a la escuela para estructurarlo, formar instructores y llevarlo a cabo. De esta forma, el Aeroclub cumplirá con su objetivo número uno: fomentar la aviación civil en todas sus modalidades y en especial los deportes aéreos.