Desde su concepción en 1959 el Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá se convirtió en uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos de Colombia. La terminal aérea ha sido un ícono de la modernización del país. Hoy, 60 años después, es uno de los mejores aeropuertos de América Latina. Mauricio Ossa, presidente de la compañía Odinsa, filial del Grupo Argos, y firma que tiene la concesión de El Dorado desde 2007, habla sobre la evolución del aeropuerto y los cambios en los próximos años. SEMANA: El Dorado ha tenido una transformación notoria. ¿Cómo se gestó ese proceso? MAURICIO OSSA: El cambio del aeropuerto en los últimos 12 años ha sido particularmente importante. Hemos desarrollado un gran trabajo para alcanzar lo que todos los colombianos tenemos hoy, una terminal aérea de primer nivel que se ha posicionado como referente regional del sector aeroportuario. SEMANA: Esto también trae más responsabilidades… M.O.: Por supuesto, sabemos que las exigencias de los usuarios son mayores y por eso tenemos una propuesta a la altura de los requerimientos. Colombia encuentra en El Dorado una terminal a la altura de los más importantes estándares del sector aeroportuario. Hoy podemos conectar a nuestros usuarios con más de 70 destinos nacionales e internacionales y los desarrollos en infraestructura nos han otorgado durante cuatro años consecutivos una calificación de 4 estrellas –de 5 posibles–, de acuerdo con Skytrax. No nos conformamos y por eso nos hemos anticipado a las nuevas exigencias y a la creciente demanda de pasajeros. Esto nos llevó a presentar ante la ANI una APP (asociación público-privada) con una proyección de inversión que supera los 3,2 billones de dólares y que incluye la construcción de una tercera pista, el desarrollo de una nueva terminal de pasajeros y la realización del segundo aeropuerto de Bogotá. SEMANA: El tráfico nacional e internacional de pasajeros ha crecido 13 por ciento entre 2007 y 2017. Si este ritmo se mantiene, ¿qué necesitaría el aeropuerto para responder de forma eficiente? M.O.: En 2018 pasaron 32,7 millones de pasajeros por El Dorado, eso equivale a la población entera de Perú. Gracias a las últimas obras de ampliación y mejoramiento hoy contamos con una terminal aérea capaz de soportar 40 millones de viajeros anualmente, lo suficiente para cubrir la demanda de los próximos años. SEMANA: Pero tendrán que tomarse prontas medidas si el crecimiento de pasajeros continúa a ese ritmo, ¿lo tienen contemplado? M.O.: Es cierto, es necesario tener en cuenta las necesidades del mediano y largo plazo. Por eso nuestra iniciativa privada proyecta una capacidad de atención de 90 millones de pasajeros. Sin duda, la ejecución de este proyecto requiere de un sólido respaldo económico. Lea también: Ingresos de Odinsa crecieron 10% en 2017 SEMANA: ¿Qué soportes tiene Odinsa para alcanzar la realización de esta iniciativa? M.O.: Como la compañía de concesiones viales y aeroportuarias de Grupo Argos, contamos con el respaldo y las buenas prácticas de gobierno corporativo de nuestra casa matriz. Adicionalmente, nuestra amplia trayectoria en el manejo y consolidación de proyectos aeroportuarios nos permite contar con todas las herramientas requeridas para adelantar un proyecto de esta envergadura. Hoy Odinsa, además de manejar el Aeropuerto Internacional El Dorado, es el encargado de la operación del Aeropuerto Mariscal Sucre, de la ciudad de Quito; uno de los tres más importantes de América Latina. Y adicionalmente, gestionamos cuatro importantes concesiones viales en Colombia y en la región. Contamos con la solidez financiera, la trayectoria y el respaldo corporativo necesario para adelantar lo que sería, sin lugar a duda, el proyecto aeroportuario más ambicioso de Colombia en las próximas dos décadas. SEMANA: Este año se celebran los 100 años de la aviación en Colombia, ¿cuál es el balance que usted hace sobre la infraestructura aérea nacional? M.O.: La evolución de la infraestructura aérea nacional es evidente. Mientras en 2011, de acuerdo con la Aeronáutica Civil, se transportaron un poco más de 14 millones de pasajeros, en 2018 Colombia alcanzó los 37,7 millones. Esto equivale a un crecimiento del 133 por ciento. Los buenos resultados son la consecuencia directa de una política pública de fortalecimiento de los estándares aeroportuarios adelantada por la Aeronáutica Civil y la Agencia Nacional de Infraestructura, proyectos de actualización tecnológica, una penetración mayor de las aerolíneas de bajo costo, el crecimiento sostenido de la clase media y una dinamización general de la demanda de pasajeros. Es posible concluir que el modelo de concesiones ha funcionado y las 17 terminales aéreas que funcionan bajo este esquema han sido determinantes para el crecimiento y la evolución de la infraestructura aérea. Nos encontramos frente a un sector vigoroso con estándares más exigentes que nos invitan a todos los actores a mantener los esquemas de innovación y desarrollo. Lo anterior, apalancado por un marco de crecimiento sostenible bajo un enfoque de generación de valor compartido y fortalecimiento de la competitividad. SEMANA: Habla usted de El Dorado… M.O.: En efecto, los más de 224.000 metros cuadrados de plataforma del aeropuerto son la respuesta a un país con una economía creciente y en constante desarrollo. El Dorado ha sido reconocido durante cuatro años consecutivos con una calificación de cuatro estrellas –de cinco posibles– por parte de la auditora Skytrax. Y no se puede olvidar que en los últimos tres años hemos estado dentro de los tres mejores aeropuertos de América Latina. Eso es para celebrar con altura.