Hace varios años, durante mi curso de piloto comercial, volaba solo en la fase de cruceros junto a la escuadrilla, con destino a Pereira, Risaralda. Todo iba según lo planeado, con un buen clima, hasta que, al comenzar el descenso sobre la ciudad, se desató una tormenta. De repente llegó la oscuridad, las incontrolables corrientes de aire tomaron el mando de mi nave y cambiaron su curso de norte a sur de manera violenta. En ese entonces no todos teníamos la posibilidad de contar con un GPS portátil, así que tuve que concentrarme en mantener el avión en el aire a la espera de mejores condiciones. Paso seguido, solicité la ayuda del Control de Tránsito Aéreo (ATC) en tierra, que me dio las indicaciones para llegar al aeropuerto de Medellín y aterrizar sano y salvo. Con esa experiencia que tuvo un feliz desenlace, quiero resaltar la importancia de la meteorología en este oficio. Aún recuerdo que cuando estaba en el curso de tierra esa materia fue la más desafiante, densa y romántica. Este es un universo complejo y amplio, pues asocia las condiciones de la atmósfera en un lugar y tiempo específicos. Hay varias fuerzas que generan estas condiciones. Algunas son visibles para nosotros los pilotos y hay otras que no son perceptibles para el ser humano. Por eso, la meteorología aeronáutica requiere estudio, predicción y vigilancia. Hay dos conceptos importantes para tener en cuenta: el tiempo y el clima. El primero hace referencia a las condiciones presentes, en el área y en la ruta de vuelo, que son medibles mediante códigos en letras y números. El segundo abarca el comportamiento promedio de las zonas por sobrevolar y se expresan con comentarios más fáciles de comprender. Ambos nos permiten pronosticar las condiciones meteorológicas, inmediatas y a futuro. Cuando los pilotos obtenemos nuestras ‘alas’ ya tenemos la capacidad de interpretar gran cantidad de información, como observaciones meteorológicas, imágenes satelitales y de radar, mapas de superficie, entre otras, que son herramientas útiles para que el aviador decida si es pertinente volar o no. Lea también: Es más seguro viajar en avión que en cualquier vehículo terrestre También hay que escuchar a la autoridad aeronáutica de cada país, la del nuestro es la Unidad Administrativa Especial de la Aeronáutica Civil de Colombia, que junto con el Ideam (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales) colaboran en la entrega de información meteorológica oportuna a la aviación, y se encargan de preparar a sus operadores en tierra. Ellos les informan a las tripulaciones si hay cambios inesperados en el tiempo, estableciendo una red de colaboradores que, al facilitar estos datos, hacen posible que se puedan tomar buena decisiones sobre el trayecto del vuelo. * Capitán, piloto de aviones Cirrus Aircraft de Synerjet Latina.