Envigado ha sido una ciudad de artistas. Basta con recordar al fotógrafo y pintor Fermín Isaza, uno de los primeros colombianos en abrir un estudio fotográfico; o al acuarelista Francisco Madrid, quien a sus 96 años sirve de referencia viva de esta técnica. Eso, sin nombrar a Débora Arango, pionera en la pintura de desnudos y un símbolo del arte nacional.Aquí nacieron también muchos músicos. Hubo grupos empíricos como los Tipleros, que cada domingo elegían una esquina de la ciudad para deleitar con sus notas a los transeúntes; y a los Merenderos del parque, conformados por distintos duetos y tríos que daban serenatas por algunas monedas a las parejas y a los borrachines que se sentaban en la plaza.De estos artistas tomó la batuta el maestro Gustavo Díez, actual decano de Música de la Escuela Superior Tecnológica de Artes Débora Arango de Envigado, quien al igual que los grupos del parque, aprendió a oído las notas de la guitarra. Hoy es el encargado de formar a la nueva generación de músicos.El gran amor de Gustavo por los acordes y las notas lo llevó a la academia. Cursó sus primeros semestres en la extinta Escuela Popular de Arte de Medellín, luego pasó a la Universidad de Antioquia y ahí recibió el título de licenciado en artes con énfasis en música.Dio sus pasos iniciales en casa con sus padres, Rodrigo y Ángela, quienes todas las tardes tocaban sus instrumentos de cuerda frente a sus hijos. A Díez, el penúltimo de 12 hermanos, su papá no le dejaba usar las guitarras de la casa. “Me decía: ‘Debes conseguir la tuya por tus propios medios’. Yo me levantaba en las noches y, mientras todos dormían, tomaba uno de los tiples y me sentaba a componer notas imaginarias y pentagramas distantes en incontables madrugadas de entrenamiento permanente”, recuerda Gustavo.Ahora, este compositor y arreglista es el decano de Música de La Débora, y fundador de la misma. En 1994 Amalia Gómez Restrepo, entonces directora de la Casa de la Cultura, reunió a varios profesores con el fin de establecer una propuesta educativa tanto para los apasionados del arte, como para los empíricos que desearan perfeccionar su técnica. Y así nació La Débora: “La escuela comenzó como un espacio de educación no formal y con maestros envigadeños que tenían la competencia para enseñar. No nos importaba si tenían maestrías o doctorados, los contratábamos porque eran referentes artísticos”, explica Juan Carlos Mejía, rector de la escuela desde hace ocho años.En 2003 ya era una institución de educación superior. En 2009 recibieron los registros calificados de sus seis primeros programas, como técnico profesional en producción para las prácticas musicales, tecnología en actuación y escritura de guiones para las prácticas escénicas teatrales.Hoy ya son más de 3.000 egresados. Varios de ellos gozan de reconocimiento, como John Jaime Villegas, integrante del grupo Seresta, nominado en 2001 al Premio Grammy. También es famoso el grupo Chalupa Travel, que nació en La Débora y fue semifinalista de los Premios Shock 2014.En abril de 2019 se entregará la primera etapa de la nueva escuela. La institución se trasladará del barrio Mesa al Parque Cultural que también lleva el nombre de la maestra. El proyecto tiene un costo cercano a los 25.000 millones de pesos. Las carreras de muchos músicos y artistas de Envigado comenzarán ahí.