INCLUSIÓN O JARDÍN: se refiere a partículas de sólidos, líquidos o incluso gases que se alojan dentro de las esmeraldas durante su proceso de formación: mientras menos inclusiones haya, las piedras son más puras.MESA O PLAZA: después de tallada, es la cara más grande de la esmeralda, la de mostrar. Se ubica hacia arriba o hacia el frente cuando se engasta en una joya.CONO O PABELLÓN: es la parte inferior de la piedra tallada, la que sostiene la gema en la joya y la que más facetas tiene.PREFORMAR: es el primer paso del proceso de tallado. Consiste en determinar la forma que más conviene y hacer los primeros cortes, desbastes y moldeados.FACETADO: realizar cortes en distintos ángulos y con mucha precisión y simetría para que la gema refleje mejor la luz. Una sola piedra puede tener decenas de facetas.CERRAR LA PIEDRA: consiste en pulir la esmeralda para disimular sus imperfecciones, un paso más del proceso.ENFOCAR LA PIEDRA: dejar la parte de la esmeralda con el tono más oscuro en su cono y el más claro arriba. Así se ‘enfoca’ la luz.TRAPICHE: esmeralda con roca carbonosa por dentro, formada de tal manera que parece la rueda dentada de un trapiche. Solo existe en Colombia.MORRALLA: esmeralda que no está cristalizada o que no es translúcida. No es de muy buena calidad y su precio tampoco es muy alto.LA VETA PINTÓ: es lo que suelen decir los mineros cuando encuentran una veta productiva.LA PIEDRA ESTÁ DORMIDA: así se dice para hacer referencia a que la esmeralda no refleja bien la luz. Puede presentarse cuando la piedra está en bruto y se corrige con una buena talla. También se genera por un moldeado descuidado.ENGUACARSE: encontrar una esmeralda muy valiosa. Su valor puede arrancar en 10.000 dólares.PALEAR: escarbar en las piedras del río con una pala en busca de esmeraldas, cuarzos u otros minerales valiosos.VOLADORAS: camiones que cargan material desechado por las minas, en el que pueden esconderse piedras preciosas, generalmente muy pequeñas.