Del empleo dependen la estabilidad de los hogares y el desarrollo de las sociedades, al igual que el bienestar y la satisfacción personal de los ciudadanos. Por eso, la Gobernación del Magdalena facilita la consecución de plazas de trabajo para todos los residentes de la región a través de un organismo que es pionero en la materia.Se trata de la Agencia Pública de Gestión y Colocación de Empleo, que funciona con recursos departamentales y forma parte del Servicio de Empleo, entidad de cobertura nacional adscrita al Ministerio de Trabajo.Antes de que el esfuerzo por encontrar oportunidades laborales se hiciera dentro de los lineamientos nacionales, la región ya había dado los primeros pasos hacia la búsqueda de posibilidades laborales para los jóvenes, una población que después de tres años sigue siendo mayoría entre los inscritos a la agencia.Desde su creación, en abril de 2014, se han registrado 8.415 personas, de las cuales más del 70 por ciento corresponde a mujeres y hombres entre 18 y 35 años; de estos, el 15 por ciento tiene un nivel educativo medio, 23 por ciento técnico laboral y 24 por ciento universitario. En su análisis, la agencia descubre ideas de negocio y, dependiendo del sector, la Gobernación brinda apoyo para hacer realidad determinados proyectos de emprendimiento.Aún así, no son pocos los retos que enfrenta esta unidad administrativa, pues a pesar de que entre una buena parte de 2014 y lo corrido de 2017 se han firmado 611 contratos gracias a su gestión –que ha convertido en requisito para las empresas con presencia en el departamento el registro de todas sus vacantes– es necesario ejecutar estrategias que faciliten la apertura de nuevos puestos de trabajo.Una de ellas se basa en la pertinencia de los programas de formación de técnicos y tecnólogos que debe coincidir con las necesidades de los sectores económicos más relevantes para el departamento (turismo, comercio e industria agropecuaria), un esfuerzo que se realiza en conjunto con el Sena. José David González, coordinador de la Agencia, destaca la necesidad de “fomentar la llegada de inversionistas”. Esa atracción de capitales se hace desde la Gobernación, por medio del mejoramiento de la infraestructura vial, los servicios públicos y todas aquellas áreas que tengan un impacto directo en la competitividad regional.