Para los empresraios del sector turismo de Cundinamarca esta temporada de fin de año se perfila como una gran oportunidad para reactivar sus negocios. El departamento tiene 1.453 establecimientos de alojamiento (hoteles, viviendas turísticas y otros tipos), que corresponden al 6,5 por ciento del total registrado en el país, de acuerdo con el Registro Nacional de Turismo.
Todos tuvieron que acogerse a lo establecido en las resoluciones 666 del 24 de abril de 2020, 749 del 13 de mayo y 1285 del 20 de julio para implementar medidas de bioseguridad entre los empleados, la cadena de proveedores y los clientes. Los protocolos de cada establecimiento fueron propuestos, evaluados y aprobados por las alcaldías municipales para garantizar que pudieran obtener el permiso de apertura y volver a operar tras meses de cierre.
Además de las ya conocidas medidas de lavado de manos permanente, uso de tapabocas, distanciamiento físico, toma de temperatura y limpieza y desinfección general, los alojamientos son hoy más estrictos en la manipulación de alimentos, el manejo de los desechos y la desinfección constante de las áreas comunes.
Carolina Roa, socia de Terramaga, un glamping ubicado en el municipio de San Francisco, a una hora y media de Bogotá, cuenta que el tipo de oferta turística que implementaron garantiza bajas densidades y el disfrute de los viajeros en espacios abiertos. “Contamos con 26.000 metros cuadrados de terreno para un total de siete espacios de ‘glamping’ en medio de vegetación y fauna nativa. Todos los espacios públicos son al aire libre y los privados tienen ventilación y están aislados en el bosque”, puntualiza Roa.
Precisamente estas características han hecho que el turismo de naturaleza gane una mayor relevancia en medio de la coyuntura generada por la pandemia. Así lo reconocen empresarios como Jaime Bautista, gerente del glamping Bajo el Cielo, localizado en el municipio de Guatavita y uno de los establecimientos del departamento que cuenta con el sello Cotelco ‘Juntos contra el covid’. “Ofrecemos actividades y lugares que permiten el reencuentro con lo natural. Esperamos para este fin de año un turismo del autocuidado y del cuidado de los demás”.
Regreso seguro
Hobu Montaña, una compañía que ofrece alojamiento en cabañas ecológicas tipo glamping en el municipio de La Calera espera una ocupación del 80 por ciento durante la temporada navideña. Andrés Guerrero, uno de los propietarios, asegura que ante las medidas de bioseguridad adoptadas los huéspedes han respondido positivamente. Los hoteles que pertenecen a la Operadora 3C Hotels, como Factory Green, ubicado en la salida Calle 80 vía Siberia, y Pop Art, en Tocancipá; esperan viajeros de todos los segmentos. “Hasta la tercera semana de diciembre vendrán clientes corporativos y después llegarán visitantes locales de Bogotá y municipios cercanos, que están buscando desconexión y descanso. Aquí, además, tenemos cerca atractivos turísticos como las piedras de Funza y los termales de Tabio”, explica Martha Isabel Soto, gerente comercial.
Por su parte, Camilo Samper, guía de turismo de Aventura Extrema Suesca, cree que durante este fin de año las personas se animarán a realizar actividades outdoor y recalca la importancia de fomentar una cultura de consumo turístico responsable. A esta actividad de escalar se suma la posibilidad de hacer rafting, canopy, senderismo, biciturismo y avistamiento de aves en distintos municipios del departamento que a su vez ofrecen una variada experiencia gastronómica. “Todos están listos para recibir a los visitantes con las más altas medidas de bioseguridad que garanticen una experiencia de total confianza en los diferentes destinos”, señala Luisa Fernanda Aguirre Herrera, gerente del Instituto Departamental de Cultura y Turismo (Idecut).
Justamente generar confianza entre los viajeros es uno de los aspectos clave para garantizar su regreso seguro. Al respecto, Aguirre Herrera añade que se han unido esfuerzos con gremios como el de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) y las Cámaras de Comercio para apoyar y fortalecer al sector del turismo durante esta etapa de reactivación.
“La temporada de fin de año es para los empresarios la oportunidad de generar unos ingresos que han sido muy escasos en el año. Llevamos muchos meses confinados y, sin duda, los ciudadanos quieren tener contacto con la naturaleza, descargar las tensiones de la pandemia y recargar la mente y el cuerpo para 2021″, manifiesta María Patricia Guzmán Zárate, directora ejecutiva de Cotelco, capítulo Bogotá-Cundinamarca. El fin de año también representa una esperanza para los sectores asociados al turismo. Guillermo Gómez, presidente ejecutivo nacional de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodrés), advierte que “la expectativa es alcanzar por lo menos un 60 por ciento de las ventas que teníamos antes de la pandemia”. Y extiende una invitación a disfrutar de la oferta gastronómica del departamento.
Espectáculos de luz
Con un aforo limitado al 30 por ciento y un espacio de 180 hectáreas al aire libre, el parque temático Jaime Duque fue el primero del país en recibir el sello de cumplimiento de protocolos de bioseguridad por parte del Gobierno. Los viernes y sábados hasta el 26 de diciembre presentará en sus edificios más representativos el show ‘Seres de luz’, con tecnología de video mapping.
Por su parte, la Catedral de Sal de Zipaquirá, que cuenta con el certificado de bioseguridad ‘Check-in’, expedido por el Ministerio de Comercio, Industria y turismo, ofrece a partir del 16 de diciembre dos espectáculos de mapping que se realizan en la nave central, a 180 metros bajo tierra.
Rutas turísticas
La Ruta del Río: especializada en agroturismo, aviturismo, ecoturismo, biciturismo y turismo cultural e histórico. La integran municipios ubicados entre Soacha y Girardot, además de algunos de la provincia de Tequendama, entre otros.
La Ruta del Dorado: una propuesta para disfrutar del turismo cultural e histórico. Se vive a través de los municipios de Sabana Centro y de la Provincia de Sabana Norte.
La Ruta del Agua: desarrolla la experiencia del ecoturismo y tiene como eje los municipios de Fúquene, Choachí, La Calera, Guasca, Junín y Gachalá.
La Ruta Dulce y de Aventura: cubre el corredor de los municipios que van desde Facatativá, el Rosal, La Vega, Nimaima, Villeta y Guaduas hasta Puerto Salgar.
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