De cada 1000 huevos de tortuga marina sólo uno llega a la edad adulta. Su caza está prohibida en la Costa Caribe, pero unas 50 tortugas son sacrificadas cada día. Aminta Jáuregui, bióloga marina, lidera el proyecto de conservación de tortugas y mamíferos marinos ProCTMM. Su persistencia la ha llevado a criar y a liberar a más de tres mil ejemplares, pero sabe que sin un cambio cultural, las tortugas seguirán fuertemente amenazadas. Su reto es construir un tortugario para el cuidado de huevos, levante y liberación de tortugas marinas en Palomino, al inicio de la Guajira, que es el Departamento con mayor índice de consumo de tortuga marina en el país.