RODRIGO PARDO: ¿Qué opinión le merece el reciente fallo sobre las consultas populares? MARÍA FERNANDA SUÁREZ: Debemos mirarlo como una oportunidad. Hay una necesidad de concertación entre el territorio y la Nación, que es lo que ha dicho la Corte. Nosotros estamos esperando a que dicten la sentencia completa, pero creemos en el diálogo social y en la importancia de trabajar con las comunidades para desarrollar la industria y unos territorios sostenibles donde exista un buen matrimonio entre ambas. R.P.: Con el tiempo, ¿podría limitar la posibilidad de desarrollo? M.F.S.: Todavía no conocemos la sentencia. Lo que se dijo en el comunicado de prensa es que el Congreso iba a dar dos años para tener claridad sobre cómo debe llevarse a cabo la concertación. R.P.: ¿Es posible pensar en una reglamentación que haga viable estas consultas para tranquilizar a las comunidades y permitir el desarrollo de la industria? M.F.S.: Tenemos que trabajar en ello. El punto clave es lograr un proceso de concertación claro para que todos los actores sepan, de manera precisa, qué deben hacer y en qué momento ese diálogo culmina. R.P.: ¿Cuál es el gran desafío que hoy enfrenta el sector minero-energético en el país? M.F.S.: Ganarse de nuevo la confianza de todos. Este es el sector que mueve a Colombia y es importante que pueda realizar su actividad en general. R.P.: ¿Por qué se ha perdido esa confianza? M.F.S.: Por falta de pedagogía y porque la gente no ve todo el desarrollo que trae el sector. Esto significa que debe haber una mejor ejecucio´n para impulsar el crecimiento de territorios sostenibles, que es fundamental para que las comunidades le den la bienvenida a esta actividad. R.P.: ¿En qué punto ha fallado la pedagogía? M.F.S.: Yo creo que en comunicar que hay un desarrollo real, que la industria petrolera genera un progreso integral para las regiones, impulsando otras actividades como el turismo, el comercio y los encadenamientos productivos. R.P.: ¿Quién es el responsable de transmitir ese mensaje? M.F.S.: El Estado, que tiene que unir a la Nacio´n con los territorios y el sector privado para trabajar de manera tripartita en beneficio de las comunidades. R.P.: Supongo que en el caso del ‘fracking’ usted creería que hace falta pedagogía, ¿cuál es el argumento a favor? M.F.S.: Que se puede hacer de manera responsable con el medioambiente. No hay que sacrificar el agua para realizar esta actividad. Es una oportunidad para el desarrollo socioeconómico, que Colombia tiene que analizar muy bien. Por eso resulta tan importante comprender cuáles son las preocupaciones de las comunidades con respecto a sus efectos en el largo plazo y trabajar con ellas la regulación y cómo mitigar ese impacto. Eso lo haremos a través de una comisión de expertos que dialogará con el territorio y con los grupos interesados. También puede leer: ¿Se debe permitir el fracking en Colombia? R.P.: ¿Quiénes van a conformar esa comisión? M.F.S.: Especialistas en diversas áreas como Gonzalo Andrade (ambientalista), Leonardo Donado (hidrólogo), Armando Zamora, Ramón Espinosa, entre muchos otros. Ya la estamos conformando y pronto arrancará a trabajar. Pero se tardará un tiempo en el proceso de anaáisis y de revisión de la regulación. R.P.: ¿El argumento de que el ‘fracking’ amenaza el agua es un mito? M.F.S.: Yo quiero que expertos independientes hagan ese análisis para que les respondan a las comunidades. Nosotros nos mantendremos en una posición imparcial. Existen muchas investigaciones de pai´ses que llevan a cabo esta actividad desde hace más de diez años, como Estados Unidos, que muestran que con el fracking llega una nueva oportunidad. R.P.: ¿Cómo llevar a cabo esta fracturación hidráulica sin afectar el medioambiente? M.F.S.: Lo primero a tener en cuenta son las especificaciones técnicas del diseño de los pozos para evitar filtraciones. Lo segundo es la distancia entre estos y los acuíferos, con lo cual se evitaría cualquier posibilidad de contaminación. El punto de discusión crucial es el agua, el gobierno cree en la importancia de cuidar este recurso y por eso cualquier actividad debe tener como premisa protegerla. R.P.: Pero en algún momento hubo posiciones distintas respecto al ‘fracking’ en general, no en los detalles... M.F.S.: En mi experiencia, he visto que la industria petrolera utiliza técnicas muy sofisticadas para proteger el medioambiente y cuenta con un equipo importante de científicos. Lo que he manifestado es que no se debe satanizar el tema y decir no sin antes tener un conocimiento profundo de la situación. Por eso esta comisión independiente, en la que hemos trabajado en conjunto con el Ministerio de Ambiente, dará esa luz en relación con los ana´lisis que se deben realizar, y unas posibles recomendaciones. Decir que sí al fracking tiene tantas implicaciones como decir que no. R.P.: Desde el punto de vista de la producción, ¿qué significaría para Colombia implementarlo? M.F.S.: En el caso del gas, cambiaría por completo el escenario. En La Guajira ya se agotó y vamos a empezar a hacer deficitarios muy pronto si no buscamos fuentes convencionales o no convencionales. Esta actividad permitiría que las reservas de este hidrocarburo alcanzaran para otros 30 años y esto a su vez daría la posibilidad de convertir más vehículos a gas y hacer un plan de expansion del mismo. Esto no lo lograríamos si tenemos que importarlo, porque cuesta el doble. R.P.: ¿Y en el caso del petróleo? M.F.S.: Hoy tenemos reservas para 5,7 años, pero si usáramos el fracking podríamos abastecernos hasta por 15 años. Para tener total certeza hay que pasar la fase exploratoria y luego construir la reglamentación para la producción, en caso de que el país tome la decisión de continuar con esta actividad. R.P.: ¿El costo de importar petróleo podría ser mucho más alto que el del ‘fracking’? M.F.S.: Sin duda. Ese es un punto importante porque se ha discutido mucho que´ sucederá con la refinería de Barrancabermeja y con Ecopetrol. Existe incertidumbre en relación con las inversiones en una refinería si solamente quedan reservas para seis años. Así que el fracking ayudaría a tener seguridad energética, a contar con nuestro propio abastecimiento o nos definiría si hay que traer combustible de otro lado. Algo que me gustaría dejar claro es que nosotros vamos a ser muy intensos en la transición a las energías renovables, pero por ahora no es posible dejar de lado los combustibles fósiles porque las fuentes energéticas limpias todavía tienen el reto del abastecimiento y esto es algo que científicamente el mundo aún no ha resuelto. R.P.: ¿Cómo está Colombia frente al contexto internacional en ese debate sobre la explotacio´n de hidrocarburos? M.F.S.: El tema de la explotación de los yacimientos no convencionales ha provocado discusiones en todo el mundo. Pero países como Inglaterra, que durante ocho años no practicó esta actividad, ha decidido llevarla a cabo. Después de un debate muy profundo, como el que estamos dando nosotros, encontraron que es necesario un piloto, con mucha vigilancia, sobre ese asunto. *Director editorial de SEMANA.