En Mazda, el espíritu retador de Hiroshima se encuentra en todas partes. Después de la bomba atómica que impactó la ciudad en 1945, surgió un nuevo comienzo para su población y para la compañía, cuya sede empresarial fue clave en la reconstrucción del lugar. El hecho impulsó valores de fortaleza y superación en el ADN de la marca, que se mantienen hasta hoy. Es por esto que, frente a un nuevo reto o al momento de crear nuevas tecnologías, Mazda elige siempre desafiar lo convencional. Este espíritu único inspiró muchos años después la creación de la filosofía ‘Monotsukuri’, un término que describe la constante búsqueda de la perfección en la cadena de producción de cada modelo. Es una forma de pensar y hacer las cosas reflejada en la obsesión por los detalles, en donde se controla cada pieza e innovación de los vehículos con un solo propósito: garantizar una experiencia excepcional de conducción. Le recomendamos leer: A los inversores de Japón no les gusta correr riesgos Es así como la innovación empresarial hace parte del día a día de la empresa. Ángela López, directora de mercadeo de Mazda de Colombia, explica cómo se evidencia este enfoque retador e innovador: “Quienes nos han seguido por años son testigos de la obsesión de la marca por ofrecer la más alta calidad y las últimas innovaciones de la industria. La llegada de Mazda CX-5 al país fue el momento de inflexión en el que establecimos un nuevo estándar de vehículos gracias a la introducción de la revolucionaria Tecnología Skyactiv”. Gracias a esta tecnología los vehículos Mazda son más eficientes, placenteros de conducir y amigables con el medioambiente ahorrando 15 por ciento en consumo de combustible, 15 por ciento menos de emisiones contaminantes y un aumento del 15 por ciento del torque, lo que se traduce en un gran desempeño. Estas ventajas se han convertido en un factor decisivo entre quienes van a comprar un vehículo y finalmente deciden sentarse detrás de un volante Mazda. También le puede interesar: El Banco de Tokio, un siglo apoyando el crecimiento en Latinoamérica El esfuerzo de la compañía por innovar y conectarse con sus clientes ha arrojado resultados contundentes, que se inspiran en otro concepto japonés: Jinba-Ittai. Es decir, ‘Jinete y caballo en perfecta unidad’, una filosofía que Mazda ha sabido llevar a sus modelos, generando una armonía única entre el conductor y su vehículo. Este ‘mantra’ de la marca está presente en cada uno de los puntos de contacto del vehículo, generando menos fatiga, mayor sensación de seguridad y capacidad de maniobra para sus ocupantes. El espíritu retador de Mazda está hoy más vivo que nunca y promete continuar trabajando por desafiar las tecnologías presentes y futuras, llevándolas a sobrepasar los límites que se creían establecidos en la industria.