Una de las fuertes apuestas del gobierno nacional, con el fin de lograr que el turismo se convierta en el ‘nuevo petróleo’ de Colombia, es seguir promocionando al país como un destino atractivo para los cruceros internacionales. El principal argumento para continuar en esa dirección es el efecto que tiene esta industria en el posicionamiento de un destino. Esto sucede por la relevancia que tienen las corporaciones de cruceros y sus marcas, además de la confianza que estas generan en el gran volumen de viajeros que ingresan al país en cada desembarco, que a su regreso tienen un efecto multiplicador. Esto, sumado al impacto económico, que se traduce en 122 dólares diarios por pasajero en tránsito y 136 dólares en embarque –de acuerdo con el más reciente reporte del Business Research & Economic Advisor–, le da una gran relevancia a este sector para la promoción del país. Colombia ha avanzado en el camino para capitalizar su potencial. Las cifras lo comprueban. Desde la reactivación de esta industria, en 2006, se ha presentado un crecimiento considerable en la llegada de cruceros, al pasar de 53 recaladas en ese año, a 234 en 2017. Es decir, hemos notado un incremento de 341 por ciento en llegadas de barcos y de 576 por ciento en arribo de pasajeros, al pasar de 50.946 a 423.698 en 11 años. El crecimiento se ve reflejado no solo en la diversidad de líneas de cruceros que llegan al país, que son más de 35 –incluyendo los grupos que controlan el 90 por ciento de la operación mundial–, sino en el arribo de líneas especializadas en lujo y exploración. La presencia de marcas como Pullmantur, Royal Caribbean, Holland America, Norwegian Cruise Line, Princess Cruises, Carnival, Silversea, MSC, TUI, AIDA y Disney, son prueba de ello. Además, Colombia ha pasado de ser un destino de operaciones en tránsito a ser un puerto intermedio de embarque, esto lo vemos precisamente con líneas como Royal Caribbean (entre 2008 y 2014) y Pullmantur, esta última es la única con operación anual en el país. En ese crecimiento Cartagena de Indias ha desempeñado un papel fundamental. La Heroica concentra el 97 por ciento de la operación. Y no se trata de un hecho fortuito. Es una realidad atribuible a la proactividad y al esfuerzo incansable del puerto de Cartagena, el principal socio comercial del gobierno nacional y de ProColombia en la promoción del destino. También le puede interesar: Colombia, me encantas. Es muy gratificante continuar trabajando con este panorama de oportunidades y de crecimiento para la capital del departamento de Bolívar. Gracias a su consolidación como potencial puerto principal de embarque, se generan llegadas por vía aérea y aumenta la ocupación hotelera. Y otro punto a favor es el aprovisionamiento de los barcos con productos colombianos. Pero eso no es todo, ya se ha logrado, por ejemplo, la integración de otros servicios y productos a la industria de cruceros. Esto ya lo vemos en la entrada de textiles colombianos a varias líneas de cruceros, la reparación de un barco de exploración en un astillero en Cartagena, o en la reciente inauguración de Juan Valdez al crucero Pullmantur. Hay muchas oportunidades, el crucerista es un turista exigente que demanda un servicio con los más altos estándares de calidad. Desde ProColombia nos hemos articulado con los entes regionales y el sector privado para que esta industria siga creciendo, con mayor atracción de inversión en infraestructura, tecnología y recurso humano. De esta manera lograremos que Colombia y Cartagena sean destinos obligados de los viajeros de todo el mundo. *Presidenta de Procolombia.