La forma de relacionarnos, consumir, comprar y producir ya no volverá a ser la misma. La transformación digital que ha experimentado el mundo en los últimos diez años ha permeado cada aspecto de la vida, y lo más asombroso está por venir. La siguiente fase de esta revolución ya está en marcha. Si en la pasada década el mundo vio cómo los dispositivos móviles cambiaron para siempre la manera en que comerciamos, nos conectamos y ejercemos la ciudadanía, en el próximo decenio la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático y las tecnologías basadas en la nube se convertirán en los grandes diferenciadores y potenciadores de la competitividad. Habrá una nueva realidad para los negocios. Este alcance de la conectividad ya ha empezado a transformar las dinámicas comerciales y empresariales en Colombia, uno de los países con mayor potencial en la región. De hecho, el 76 por ciento de los colombianos mayores de 18 años están conectados a la red, según el MinTIC. Para ellos, internet se ha consolidado como la principal fuente de consulta e inspiración para tomar decisiones de compra. Es más, el 70 por ciento de los 29 millones de internautas del país adquirieron un producto en línea en los últimos 12 meses, y el comercio electrónico creció 14 por ciento en 2017 respecto al año anterior, al pasar de 12,8 billones a 14,6 billones de pesos. Por otra parte, el 75 por ciento de las micro, pequeñas y medianas empresas del país están conectadas. Un dato interesante es que aquellas que usan activamente internet en su día a día reportan un crecimiento en ventas de 44 por ciento más frente a las que lo utilizan de forma pasiva. Las anteriores cifras son muestra de una gran evolución y de que el país ha sabido aprovechar las oportunidades que traen las nuevas herramientas digitales. Es así como las organizaciones y empresas que han interpretado el momento, sacan ventaja y se desmarcan frente a las otras. Ahora el desafío es reinventarse y reajustarse al nuevo ritmo para mantenerse vigente, porque esta evolución tiende a acelerarse. Robot y ‘data’ Google ha incorporado en su plataforma de Cloud todas las innovaciones de la compañía en inteligencia artificial y aprendizaje automático (o machine learning), para que las empresas puedan, por ejemplo, entender exactamente lo que sus clientes necesitan y sugerirles los productos o servicios más relevantes. Uno de los campos donde se espera más evolución es el de la logística y el transporte de mercancías, si se tiene en cuenta que gracias al IoT (internet de las cosas) la cantidad de información generada en toda la cadena está aumentando exponencialmente. Un manejo más inteligente de los datos, apoyado en el uso de modelos de machine learning, mejorará la eficiencia para establecer cómo y cuándo enviar un paquete a un lugar determinado. La International Data Corporation calcula que el 50 por ciento de las grandes cadenas de suministros incorporarán analítica avanzada e inteligencia artificial de aquí a 2020. Son muchos los procesos y actores que podrán notar estos beneficios, desde proveedores de materiales, fabricantes, distribuidores y comercializadores, hasta llegar a los consumidores finales. También le puede interesar: ¿Las empresas colombianas le temen a ‘la nube’? Desde ya se vislumbran algunos pasos articulados con otras tecnologías. Sistemas de compra basados en agentes de IA podrán hallar ofertas en el mercado, negociar bajo parámetros definidos o, incluso, redactar y presentar solicitudes de cotización. Las bodegas serán capaces de gestionarse de forma inteligente mediante robots equipados con sensores para encontrar la ubicación de productos en menos tiempo. Los escáneres ayudarán a detectar activamente riesgos, impactos y condiciones climáticas en las rutas de transporte. Será posible determinar la ubicación exacta de barcos y contenedores en cada momento, y ajustar su recorrido según la información. Asistentes virtuales, como chatbots, podrán encargarse de atender todas las consultas sobre facturas, pagos o incluso quejas. Los modelos de aprendizaje automático serán imprescindibles para optimizar inventarios y abordar circunstancias imprevistas. Al analizar rápidamente grandes conjuntos de datos, identifican patrones y factores que influyen en determinada cadena de suministro y permiten gestionar de manera más eficiente la disponibilidad de inventarios, así como anticipar y reaccionar con mayor precisión a los cambios de demanda en el mercado. Estos avances no tienen otro objetivo que mejorar la productividad. Se trata de la integración en el engranaje productivo de sistemas de análisis y reconocimiento que ya desde hace tiempo son parte integral de las herramientas que muchos empleamos en la cotidianidad. En Google las usamos desde Gmail hasta el Asistente de Google. No estamos lejos de ver este funcionamiento potenciado por la inteligencia artificial. Esta redefinirá la realidad de los negocios, aunque suene asombroso. Y todo comienza con un clic.  *Gerente de Google Cloud Hispanoamérica.