Colombia tiene que asumir grandes retos para ser un país cada vez más competitivo, y cuenta con todo el potencial para serlo. Tenemos las condiciones geográficas, la diversidad de vocaciones productivas, el talento humano y un espacio de mercado identificado. Con todas esas cualidades no podemos tomar decisiones a la ligera. Justamente, en ese sentido, el gobierno del presidente Iván Duque ha trazado la Agenda de Reactivación Económica, que redundará en un aprovechamiento cada vez mayor de las oportunidades del comercio internacional. Esta estrategia busca poner a marchar la economía al impulsar las iniciativas que venían bien, corrigiendo algunas y suprimiendo las que no tienen un aporte significativo, con el fin de proponer otras que estimulen el crecimiento de una manera más eficaz. Nuestra conclusión es que la suma de emprendimiento y legalidad dan como resultado la equidad. Esta agenda está compuesta por cinco pilares: nuevas fuentes de crecimiento, proinversión, proemprendimiento, proproductividad y procompetitividad, que explicaré brevemente en este texto. En cuanto a las fuentes de crecimiento de largo plazo, tenemos que encontrar la salida a la dependencia de los productos primarios y por eso es clave la diversificación de las exportaciones. La innovación, el desarrollo de la economía naranja (industrias creativas) y el crecimiento sostenible del turismo, serán vitales para alcanzar el nivel protagónico que nos pertenece. La proinversión nos permitirá superar el estado de ‘meseta’ para empezar a atraer y facilitar inversiones que generen valor agregado para el país, que propicien la transferencia tecnológica, el desarrollo de procesos productivos y el fortalecimiento de los lazos de comercio interno y la capacidad exportadora. La arista proemprendimiento será clave para que cada vez más colombianos desarrollen empresas con alto valor agregado y estándares de calidad, que generen empleo y contribuyan al crecimiento productivo. Apoyar a los emprendedores significa animar la creación de nuevas empresas y, a la vez, que las compañías que ya existen inicien nuevos negocios e inversiones. Una de las claves para lograrlo es la racionalización de la relación entre los particulares y el Estado, que ya arroja grandes resultados a través de la estrategia Estado Simple, Colombia Ágil. Tenemos que producir más y con mayor valor agregado, solo así tendremos la capacidad de insertarnos en las cadenas globales de valor. Por eso ya estamos combinando lo mejor de experiencias como Fábricas de Productividad y del Extensionismo Tecnológico, programas que nos permitirán llegar al corazón de las empresas para ayudarlas a incrementar su rendimiento. Por último, vamos a renovar el Sistema Nacional de Competitividad. De esta manera queremos que la competitividad sea el criterio para llevar a cabo las agendas regionales de desarrollo. En este aspecto, el trabajo que hagamos para mejorar en logística, transporte, agilidad en los puertos y aeropuertos, entorno normativo, facilitación del comercio y regulación, será fundamental para hacer más rentables los negocios y tener mayor prosperidad. También le puede interesar: Los puntos clave de la reactivación económica que propone Iván Duque Para tener indicadores más positivos en materia de competitividad debemos aprovechar nuestras capacidades portuarias que ya son ejemplares en la región, cabe recordar que nuestros puertos de Buenaventura y Cartagena son los más eficientes. Ellas, aunadas con nuestra estratégica localización en medio de las Américas, y el papel que podemos desempeñar dentro del Gran Caribe como proveedores de productos principalmente agrícolas, complementarán nuestros esfuerzos en dos aspectos fundamentales. El primero, la estrategia de aprovechamiento de los Tratados de Libre Comercio. El segundo, la mesa de facilitación de comercio, que ha sesionado ya en Buenaventura, Barranquilla, Bogotá y Cartagena, y cuya misión es hacer cada vez más fáciles las operaciones comerciales y la integración de Colombia. Sabemos que nuestra estrategia solo funcionará si tenemos en mente a los empresarios de las regiones; conociendo sus necesidades y atacando los cuellos de botella que impiden que crezcan a las tasas esperadas, para tener éxito en este empeño. *Ministro de Comercio, Industria y Turismo.