Semana: ¿Cómo ve el panorama de la participación política de las mujeres en el país?Juan Fernando Cristo: En Colombia aún tenemos un grave déficit de participación de las mujeres en la política. La campaña que lidera el ministerio del interior busca que vayamos generando mayor conciencia de la trascendencia que tiene para nuestra democracia la participación cada vez más activa de la mujer. Si no logramos eso, los avances que alcanzamos con el proyecto de reequilibrio de poderes no se van a materializar. Necesitamos más mujeres interesadas en participar. Semana: ¿Qué está haciendo el ministerio del Interior, además de la reforma, para lograr que las mujeres participen?J. F. C.: Estamos trabajando con instrumentos como la página web para que todas las candidatas construyan sus perfiles, tengan cercanía con sus votantes y puedan darse a conocer. Además tenemos talleres de capacitación que buscan fortalecer las competencias de las mujeres para aspirar a cargos de elección popular. Semana: La reforma fue un primer paso. Pero ¿no cree que faltan otros?J. F. C.: El reequilibrio de poderes es un paso constitucional inmenso. Logramos señalar la necesidad de que todas las listas a corporaciones públicas respeten el principio de alternancia. Eso impacta totalmente la participación de las mujeres y les abre el campo para que se consoliden como liderazgos fuertes en sus regiones. Claro que hacen falta otros, pero no se puede desconocer que vamos por muy buen camino y estamos alcanzando la paridad, algo que era impensable hace unos años. Semana: ¿Cuáles cree que son los principales retos que tiene una mujer hoy en Colombia para participar en política?J. F. C.: Sin duda alguna todavía hay muchos obstáculos. Somos un país desangrado por el conflicto armado y eso erosiona los espacios de participación transparente y democrática en las regiones. La democracia local ha sido la principal damnificada, porque muchas mujeres y también hombres no participan por miedo o porque los grupos al margen de la ley inciden en las elecciones. Un país como el nuestro, donde aún persisten sistemas de violencia, limita la participación. Eso es algo que también se está considerando en las negociaciones de paz de La Habana. Definitivamente un escenario de posconflicto le abrirá el campo al país para tener una democracia más incluyente y ahí, por supuesto, estoy hablando de mujeres. Semana: ¿Qué otros obstáculos cree que tienen las mujeres para participar?J. F. C.: El machismo en muchas regiones del país sigue definiendo el poder local. Y no puede ser que sigamos pensando que las mujeres no son capaces de ser buenas líderes. Eso es lo que queremos cambiar con la campaña “Más Mujeres y Más Democracia” . Hay que cambiar la cultura política y esperamos que en las elecciones de octubre logremos tener alcaldesas y gobernadoras que demuestren por qué la política seria incompleta sin mujeres en el poder.Volver al especial La hora de las mujeres