América Latina tiene un inmenso potencial para el desarrollo de energías renovables no convencionales (solar, eólica, biomasa, geotérmica), que pueden ayudarle a diversificar su matriz energética y permitirle contar con un sistema eléctrico más seguro, confiable y limpio.Aprovechando su ubicación privilegiada, su disponibilidad de capacidad solar y buenos vientos, varios países de la región han dado pasos importantes para impulsar estas energías. Eso han hecho Brasil, Chile y México, que en los últimos años realizaron millonarias inversiones para no quedar rezagados frente a las naciones desarrolladas, que llevan la delantera.Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Chile es líder en energía solar, con una participación del 56 por ciento de los 3.700 megavatios instalados a finales de 2017 en la región. Brasil, por su parte, es número uno en energía eólica, con una participación del 55 por ciento de 19.720 megavatios instalados. Además los precios de estas tecnologías han bajado radicalmente: los contratos y las subastas de energía solar y eólica han disminuido 87 por ciento y 34 por ciento, respectivamente, entre 2009 y 2017 según el BID.Colombia no está entre los primeros países de la región en energías renovables no convencionales, pero esto podría cambiar con el proyecto Colectora, adjudicado por el gobierno nacional al Grupo Energía Bogotá (GEB). Con este se construirán 370 kilómetros de redes de transmisión de energía eléctrica (ver mapa) y se creará la subestación Colectora de 500 kilovoltios, que conectará a las subestaciones Cuestecitas (La Guajira) con La Loma (Cesar). Esta iniciativa permitirá llevar la energía eólica producida en tierras guajiras a otras zonas del país.La presidenta del Grupo Energía Bogotá, Astrid Álvarez, explica que este proyecto de transmisión es un reconocimiento a la experiencia del GEB, que cuenta con más de 120 años de historia, y que promueve actualmente 14 proyectos de energía eléctrica en diversas regiones de Colombia. Ahora, el grupo comienza a trabajar de la mano con las comunidades indígenas, especialmente con la etnia wayúu, para llevar desarrollo y progreso a este departamento.Un gran potencialColectora es decisiva para este departamento y para el Caribe porque conectará la energía que se producirá en los parques eólicos de la zona norte con el Sistema Interconectado Nacional (SIN), a partir de 2022.La Guajira tiene el mayor potencial eólico del país gracias a sus buenos vientos. Si se aprovechara solo el 50 por ciento de su área, este potencial, de acuerdo con SER Colombia, sería cercano a los 15.000 megavatios; es decir, equivaldría al 90 por ciento del total de la capacidad instalada de generación de energía en el país, que es de 16.700 megavatios.De esta manera comienza un nuevo capítulo en la historia del sector eléctrico colombiano. Así lo reconoció el ministro de Minas y Energía, Germán Arce, durante el segundo Congreso Internacional de la Asociación de Energías Renovables SER Colombia, realizado en Barranquilla. El funcionario sostuvo que la matriz debe permitir diversificar todas las fuentes de energías, al tiempo que reconoció que se deben gestionar los riesgos del fenómeno de El Niño en un país que tiene una alta dependencia de los recursos hídricos. En efecto, alrededor del 70 por ciento del suministro de energía eléctrica proviene de hidroeléctricas y más del 25 por ciento de las plantas térmicas que se mueven con carbón y gas. La participación de las energías no convencionales no llega al 1 por ciento.En el país, en materia de energía eólica está todo por hacer. Con excepción de un proyecto piloto (el parque Jepírachi de Empresas Públicas de Medellín, instalado hace 14 años), no se ha desarrollado ninguna otra iniciativa.Sin embargo, ante la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) varias empresas constituyeron garantías de conexión para un total de 1.050 megavatios de energía en parques eólicos en la costa Caribe. Entre ellas están EPM y Jemeiwaa Ka’i. Colectora dará un nuevo impulso para que estas iniciativas se hagan realidad porque será el medio para llevar esta energía a otras regiones.Con Colectora, Colombia entra en la era de las energías renovables no convencionales y el GEB incursiona en las energías limpias, sector en el que trabaja a través de una de sus tres unidades de negocio (Generación de Baja Emisión).El grupo es una multilatina que promueve importantes proyectos en la región. En Perú es líder en gas natural con sus empresas Cálidda y Contugas, con una participación de mercado superior al 70 por ciento. En Guatemala desarrolla, a través de Trecsa, el proyecto de energía eléctrica más importante de Centroamérica, y en Brasil cuenta con 1.100 kilómetros de redes de transmisión.*Presidenta del Grupo Energía Bogotá (GEB).