SEMANA: ¿Cómo estuvo este primer semestre del año?CARLOS ARANGO: Ha sido bueno. La vivienda de interés social se sigue moviendo muy bien, especialmente en Cali, Barranquilla y Bogotá. Ahora nos enfrentamos al problema de que los proyectos que se están lanzando tienen ventas lentas porque no hay subsidios aprobados para 2020.SEMANA: ¿Se ha podido discutir la situación con el nuevo gobierno?C.A.: Lo hemos conversado y creemos que hay toda la disposición para tomar la decisión de continuar con los subsidios. Es algo urgente y el ideal es que esto se vuelva una política de Estado, porque se trata de un auxilio muy importante sobre todo para las personas de bajos recursos.SEMANA: ¿Qué tanto han contribuido los programas de vivienda a dinamizar el sector de la construcción?C.A.: Sin subsidios, la gente tendría una cuota inicial y mensual muy alta. El subsidio de la Vivienda de Interés Social (VIS) es de hasta 35 salarios mínimos y el de la Vivienda de Interés Prioritario llega a los 70 salarios mínimos. Las personas que devengan un salario mínimo y compraron hace cinco años, hoy tienen una vivienda que vale entre 80 y 100 millones de pesos y deudas por unos 5 millones de pesos. Nunca pensaron que tendrían un patrimonio importante y gracias a los subsidios lo han logrado.SEMANA: ¿Recuerda alguna escena que lo haya conmovido durante la entrega de estas viviendas?C.A.: Estuvimos en Valledupar, en Barrancabermeja, en Montería. La gente lloraba cuando recibía su casa, al comprobar que ese anhelo ya era realidad. Eran hogares grandes, la mayoría de madres cabeza de familia y desplazados. En Ibagué, por ejemplo, la gente hizo fila más de 24 horas en un andén para poder comprar su vivienda.SEMANA: ¿Qué aciertos destacaría de este programa del Gobierno?C.A.: La necesidad de vivienda y la falta de oferta se solucionó con estos subsidios. Antes era muy difícil comprar porque había que tener el 30 por ciento de la cuota inicial. Adicionalmente, nadie construía grandes urbanizaciones porque no había subsidios suficientes. Así que el cambio es total.SEMANA: ¿Y en dónde estarían las falencias?C.A.: A principios de este año iba a suspenderse el desembolso de los subsidios hasta que no hubiera un Conpes. No era clara una continuidad de la política para que los bancos respaldaran los subsidios. Adicionalmente, varias medidas del Gobierno Nacional y de los gobiernos regionales están subiendo los precios. Las reglamentaciones que exigen que estas viviendas vengan cada vez más equipadas están incrementado los costos de una vivienda de interés prioritario en cerca de 1 millón de pesos y el comprador final es el que termina pagando este incremento.SEMANA: ¿Le ve futuro a la propuesta de construir viviendas para que la gente arriende con un subsidio, pero con posibilidad de compra?C.A.: Creo que esta política debería contemplar dos tipos de arriendo: el que tiene un subsidio permitiendo la posibilidad de ahorrar algo para luego comprar en otro proyecto también accediendo a un subsidio, y el arriendo con opción de compra. En el primer caso el propietario usualmente es un fondo de inversión, una empresa grande o entidad financiera que tiene quién lo administre y mantenga. En el segundo, los arrendatarios pueden volverse sujetos de crédito para comprar el inmueble.SEMANA: ¿Cuántas casas construyeron gratis?¿Cuántas de interés social y cuántas de interés prioritario?C.A.: Nosotros entregamos, en total, alrededor de unas 12.000 viviendas gratis. Después, en el programa de las Vipas, que cambió de nombre a Mi Casa Ya, se hicieron 60.000 en el país. También hubo algunos programas de Vipa puntuales, sobre todo en Bogotá, con los que hicimos 7.000 más. Entre los dos debemos haber hecho unas 27.000 a 28.000 viviendas.SEMANA: ¿De cuál proyecto se siente más orgulloso?C.A.: Son dos. El de Santa Marta, un proyecto muy bonito de 4.000 casas gratis, el más grande de viviendas gratis en todo el país. Destacaría, además, el proyecto de Cali. Aquí hicimos una parte de viviendas gratis y otra para el Fondo Adaptación. Fueron más de 4.000 viviendas en total.SEMANA: ¿Qué expectativas tiene el sector para lo que resta del año?C.A.: La vivienda no VIS se ha visto afectada por la incertidumbre que generó el proceso electoral y debido a que en algunos segmentos ha habido saturación. Pero va a empezar a recuperarse. Así mismo, creo que este último año los precios en términos reales no han subido, lo han hecho con la inflación y las tasas, es decir que en realidad bajaron.