Durante décadas, uno de los retos más grandes que ha enfrentado La Guajira ha sido brindar el suministro de agua potable y el servicio de alcantarillado a lo largo y ancho del departamento, especialmente a las zonas más alejadas de este territorio que es, en su mayoría, semiárido.Pero desde 2010, el Gobierno se dio a la tarea de implementar nuevas estrategias para atender esta problemática. Un ejemplo es la Alianza por el Agua y la Vida en La Guajira, una estrategia que desde el 2015 articula acciones para que se mejore el acceso al agua, la seguridad alimentaria y la salud. Este plan impacta especialmente a la media y alta Guajira, que habita de forma dispersa la mayor parte de la población wayúu, la misma que ha estado inmersa durante mucho tiempo en una profunda crisis humanitaria.Desde la declaratoria de calamidad pública en el departamento a causa de una sequía, en julio de 2014, la Alianza por el Agua y la Vida ha suministrado más de 362 millones de litros de agua en 5 municipios, sobre todo en la alta Guajira. También se han realizado intervenciones para mejorar los sistemas de almacenamiento y distribución del preciado líquido.Por otro lado existen proyectos como la ampliación de la planta de tratamiento de agua potable Mete-susto, ubicada en el corregimiento de Chorreras, municipio de Distracción. Esta produce 520 litros por segundo gracias a esta ampliación, beneficia a otros municipios como Fonseca, Barrancas y Hatonuevo. Ahora se planea construir una línea adicional que se conformará con el acueducto regional del río Ranchería y abastecerá a Albania, Maicao, Uribia y Manaure.“La planta ha sido una bendición para nuestro pueblo”, asegura Edith Carrillo Torres, una líder comunitaria de Chorreras, quien recuerda que durante mucho tiempo sufrieron por la falta de agua, la cual debían tomar directamente del río o de algún jagüey (depósito superficial de líquido). Subraya que para realizar la obra se contrató personal de la zona. La inversión superó los 21.000 millones de pesos, que asumió la Gobernación de La Guajira a través del Plan Departamental de Aguas, con recursos provenientes de un crédito con el Banco Mundial y de regalías.“Metesusto será la primera planta de tratamiento de agua potable totalmente automatizada en el departamento. Requerirá de 12 trabajadores, entre administrativos y operarios, que garantizarán su funcionamiento y el control de calidad. Además, podrá prestar servicios de análisis de muestras de agua para el registro de calidad de los diferentes acueductos de la región sur del departamento”, explica Zoraida Salcedo, administradora encargada de agua potable y saneamiento básico en La Guajira.Liliana Dume Gutiérrez, una de las beneficiarias en la zona del Cerro de la Teta, explica que allí se perforó un pozo con el que se abastecen diez comunidades wayúu y el internado Divino Niño, que atiende a 200 estudiantes internos y 160 externos. “Agradecemos al Gobierno que nos trajo esta solución, porque antes si no llovía no se llenaban los jagüeyes y nos quedábamos sin agua. Además, esta no era apta para nuestro consumo”, anotó Gutiérrez.Pozos y empleosEl Gobierno, el departamento y los municipios han invertido casi 300.000 millones de pesos, representados en 38 proyectos para el suministro de agua y alcantarillado en La Guajira: con ellos se han beneficiado cerca de 409.000 ciudadanos. De acuerdo con el Ministerio de Vivienda, 16 de esas obras ya están terminadas y 22 más se encuentran en ejecución. Esto equivale a más de 8.357 empleos directos e indirectos para la región.En Riohacha, por ejemplo, se están ejecutando trabajos que permitirán aumentar la oferta de agua por medio de pozos profundos, con lo cual se ayuda a suplir parte del déficit que hay en la actualidad, la medida beneficia a más de 212.000 habitantes.Mientras tanto, en el corregimiento de Paraguachón, que pertenece al municipio de Maicao, se asegurará el servicio de acueducto durante 12 horas continuas, y se logrará el tratamiento de la totalidad de las aguas residuales, lo que beneficiará a más de 2.000 habitantes. Y en San Juan del Cesar la cobertura de alcantarillado pasó de 74 a 91 por ciento, esta obra impactará para bien las condiciones ambientales y de salubridad para diez barrios del municipio.