Hace más de 11 años el desarrollo comercial de Popayán se transformó radicalmente con la llegada de Campanario Centro Comercial a la ciudad. Este trajo, por ejemplo, el primer multiplex de cine a la ciudad y cientos de marcas internacionales y nacionales; sin perder de vista las regionales, que también hallaron refugio en los locales de este lugar. Así comenzó la expansión. Hoy Campanario cuenta con 329 espacios comerciales, y registra más de 18.000 visitas diarias entre semana y 25.000 los sábados y domingos. Además, genera cerca de 4.000 empleos directos e indirectos. “Estamos seguros de que la apertura de Campanario marcó un antes y un después en Popayán. Este se conformó gracias a una red empresarial que transformó el modelo comercial de la ciudad y apoyó el crecimiento de su economía. De esta manera se construyó un conglomerado que reúne en un mismo sitio diversión, entretenimiento, servicios y un gran portafolio de bienes y productos”, explica María Clara Acevedo, gerente del centro comercial. Este es un espacio para el encuentro de los payaneses y para disfrutar de muchas sorpresas, la más reciente fue Zoo Campanario, una exhibición con sets animatrónicos de animales africanos que les brindó una experiencia de aventura y aprendizaje a los niños de Popayán y de los municipios cercanos. “Todos saben que aquí siempre hay algo por hacer. Esa es nuestra promesa, ser un punto de encuentro familiar y de entretenimiento”, agrega Acevedo. El centro comercial les ofrece a sus visitantes una experiencia grata y así los invita a regresar una y otra vez. Al final, de la satisfacción de ellos depende su sostenibilidad. Campanario es un proyecto comercial, claro; pero es también un proyecto de ciudad. Desde su creación ha trabajado por ser la casa de todos y el punto de encuentro de la población. Lo ha conseguido.