Es posible que todos los estudiantes de la Universidad de los Andes hayan pasado por ahí desde que se fundó como la librería “Bibliográfica Argentina Ltd.” en 1958. Poco tiempo después pasó a ser la librería cuyo nombre casi todos los bogotanos conocen: la Librería Lerner, en referencia al hombre que la fundó, Salomón Lerner, quien sigue siendo su propietario cincuenta y siete años después. Digo que es posible que todos o la gran mayoría de los estudiantes de Los Andes hayan pasado por ahí porque queda a escasos 700 metros de la universidad. Y sin embargo, en realidad es posible que casi todos quienes hayan hecho una carrera universitaria en Bogotá la conozcan, pues con más o menos 1.000 metros cuadrados de estantes, en los cuales hay más o menos 160.000 libros, la Sede Centro de la Librería Lerner es la librería más grande ubicada en un solo punto de Colombia (seguida cercanamente por la librería del Fondo de Cultura Económica, de 1.140 metros cuadrados y más de 120.000 ejemplares). Pero no sólo es la más grande. sino que es posiblemente la que contenga más libros de Ciencias Sociales y literatura colombiana de todo tipo, pues es la única que tiene una sala separada dedicada a autores colombianos o a temáticas colombianas: la Sala Colombia. Asimismo, su principal librera, Alba Inés Arias, afirma que en Lerner se pone especial atención a estar al día con todas las investigaciones que se conduzcan en el ámbito de Ciencias Humanas y de tener disponible cualquier libro de interés universitario que sus visitantes requieran. Cabe destacar, por ejemplo, que la Sede Centro de la Librería Lerner tiene no sólo una sino cuatro secciones dedicadas a la filosofía. Con once libreros de planta, la Sede Centro de la Librería Lerner es el verdadero Leviatán de las librerías en Colombia. Alba Inés, que empezó su carrera como librera hace 35 años (20 de los cuales los ha pasado en Lerner), asegura que es de las pocas que escogió su profesión por convicción y no por azar. Dice que “sólo ha trabajado con libros en su vida” y que se enorgullece de eso. Ella y su equipo siguen una particular filosofía de oficio que consiste en no recomendar necesariamente los libros que ellos están leyendo o que les han gustado recientemente sino en hacer una labor de “acompañamiento” a las personas que acuden a la librería para que cada uno pueda encontrar lo que verdaderamente quiere, lo que verdaderamente desea. Es por eso que para Alba Inés no hay una “joya” en la librería sino que la “joya” es la que cada visitante encuentra después de una larga búsqueda en la que han sido asistidos por los libreros. O quizás, como dice entre risas, la verdadera “joya” sean justamente esos once libreros que se dedican a la labor de “acompañamiento” en esa búsqueda de tesoros que constituye cada visita a una librería. A su vez, la historia de cómo llegó Alba Inés a la Librería Lerner podría ser fácilmente la historia de muchos de los estudiantes universitarios en Colombia: siguiendo una crisis económica al interior de su hogar, se vio obligada a buscar trabajo mientras terminaba la carrera de Economía en la Universidad Nacional. Alba Inés acudió a su amiga Elba Zalamea (la viuda del pintor Gustavo Zalamea) en busca de trabajo y ella la recomendó en la hoy desaparecida librería Ciencia y Cultura de Gustavo Dobry. Con la ayuda de Ana María Rodríguez, la administradora de aquella librería que actualmente se desempeña como encargada de la difusión de la literatura latinoamericana en la Casa de América de Madrid, y posteriormente del librero Hugo González en Lerner, Alba Inés aprendió el oficio de librera y, una vez acabada su carrera, decidió que quería seguir vinculada al mundo de los libros. Dice que no cambiaría su oficio por nada, pues su trabajo sigue suscitándole sorpresa y curiosidad después de 35 años. Además afirma gozar de las principales funciones del librero, que son, en su opinión, saber escuchar y ponerles tentaciones a sus lectores a cada paso que dan dentro de la librería. La Librería Lerner sigue siendo un espacio indispensable para los universitarios, los eruditos, los académicos y los diversos lectores voraces. Difícilmente no habrá allí un libro de interés universitario y académico que usted necesite. Y si por azar no lo consigue, déjese acompañar por alguno de los libreros en la búsqueda de su “joya”, pues entre tantos libros, seguro la encontrará. Dirección: Calle 15 # 4-35 Teléfono:+57 1 2430567