Dos concurridos certámenes culturales convocan figuras nacionales e internacionales en Montería: Cine Sinú y el Festival Internacional de Jazz del Sinú. Ambas atraen visitantes que tienen la oportunidad de conocer la ciudad y su nueva movida, que no solo se relaciona con la renovación urbana, también con el desarrollo artístico.Cine en serio¿Cómo entender lo que sucede en el exterior si no se conoce lo propio? Este interrogante mantiene vivo a Cine Sinú, el evento audiovisual de Montería que en diciembre de 2018 celebrará la octava edición. Carlos Durango, su director, explica que el evento nació del interés por generar en la ciudad un espacio académico que destacara y visibilizara las expresiones audiovisuales propias. Así, al mostrar el talento local hasta entonces poco difundido, ha venido aportando a la formación de nuevos realizadores.Cine Sinú, que se desarrolla en espacios públicos de Montería, invita a la ciudadanía a generar debates frente a las temáticas de los contenidos audiovisuales, con los derechos humanos y expresiones culturales regionales como temas recurrentes. Los directores Ciro Guerra y Sergio Cabrera han sido algunos de los invitados más aclamados. “Este año vamos con toda: tendremos un gran evento. Hemos gestionado y contamos con el apoyo del Ministerio de Cultura y de la Alcaldía de Montería”, cuenta Durango.Vuelve el ‘jazz‘Aisar Farah, director del Festival Internacional de Jazz del Sinú, soñaba con escuchar su música favorita a orillas del río. Y ahora lo puede hacer en este evento que inspira a los jóvenes monterianos a crecer en este exigente género. Farah considera fundamental para el crecimiento de los talentos locales darles la oportunidad de conocer la experiencia de músicos formados y activos. Marbin, Óscar Stagnaro Cuarteto y Monsieur Periné cerraron la edición de 2016.Aunque en 2017 no se realizó el festival, en 2018 “tenemos claro cómo podemos hacerlo y hacia dónde vamos, así que estaremos nuevamente en acción”. Lo más enriquecedor de este trabajo, dice Farah, es “sentir que podemos transformar vidas, generar sentido de pertenencia por la ciudad y valorar la riqueza artística y cultural del departamento; además de contarles a los monterianos y asistentes que el ‘jazz’ puede trabajarse de la mano con nuestra música colombiana y con otros géneros, y crear fusiones asombrosas e increíbles”.