Luz Imelda Ochoa, secretaria de las Mujeres de Antioquia, descubrió en la participación política una forma de reivindicación del género. Fue concejala de Bello durante diez años y promotora de iniciativas históricas como el voto en blanco que ganó las elecciones del municipio en 2011. Creció en un hogar paternalista, como la mayoría de familias antioqueñas. Libre de violencias pero con una estructura tradicional del hombre proveedor y la mujer obediente. Es madre, separada y feliz.Durante su proceso de formación y en sus estudios de neurociencia descubrió que la felicidad es el fin último del ser humano y que está dentro de cada uno. Con el mensaje “Yo decidí ser feliz” y como ejemplo de que las mujeres pueden lograrlo, ha liderado esta dependencia llevando a cada antioqueña el empoderamiento e incluyendo a los hombres en la construcción de la equidad, un proceso que entiende como parte de la evolución de la humanidad.SEMANA: ¿Por qué siendo médica pediatra decide convertirse en una autoridad de género?LUZ IMELDA OCHOA: Yo soy producto de entender las diferencias. Sé lo que es ser madre adolescente, porque mi primera hija la tuve a los 17 años. Sé qué se siente que la sociedad te marque como “fracasada” por tener un hijo a esa edad. Elegí ser médica porque considero que no hay nada más humanista que la medicina. Luego pediatra y en mi búsqueda de respuestas descubrí la política. Esta fue la que me hizo entender la equidad de género. La aprendí cuando ya tenía tres hijos, me había casado y separado. Soy un ejemplo vivo de un montón de luchas y conquistas de la mujer.SEMANA: ¿Cómo entiende ahora la equidad de género?L.I.O.: La equidad dice que nos equiparemos en oportunidades, reconociendo las diferencias. Ese es el principio básico: somos diferentes pero somos iguales. La equidad de género es una herramienta, no el fin último, la meta final es la evolución de los seres humanos hacia el equilibrio. Así que el fin último sería la igualdad.SEMANA: ¿Y la está promoviendo en el departamento?L.I.O.: Diseñamos un plan de desarrollo que se llama Mujeres Pensando en Grande. Nuestra meta es llegar a los 125 municipios. Para eso dividimos el departamento en 13 zonas y en cada una hay una constructora de equidad, que se encarga de llevar todos nuestros programas a las subregiones y de articularlos con los planes de desarrollo municipales. Así creamos redes de transversalidad.SEMANA: ¿Cuál es la gran falencia del país en términos de equidad? L.I.O.: La participación política de las mujeres. Tenemos un altísimo porcentaje de participación, entre 52 y 54 por ciento, pero en las elecciones llegamos solo al 4 por ciento. Y es en la elección en donde se nos nombra como autoridades de decisión política, por eso ahí es donde falta.SEMANA: ¿Esto es una consecuencia del machismo?L.I.O.: Es una consecuencia cultural. Son muchas las mujeres y los hombres que han luchado desde hace más de un siglo porque estemos donde estamos. Hoy las jóvenes no permiten el maltrato y son más las mujeres que estudian. La cultura patriarcal aún existe, pero la evolución no se detiene.SEMANA: ¿Qué ha sucedido con los hombres?L.I.O.: La inequidad los puso en una situación muy compleja porque deben cumplir el estereotipo del príncipe azul: jóvenes, hermosos, ricos y fuertes. Decirles que nosotras somos sus compañeras para poder resolver las cosas ha sido una liberación para ellos. Noviembre es el mes contra la violencia de género y las 125 alcaldías de Antioquia hicieron conmemoraciones por el día de la no violencia. Todas financiadas por los mismos alcaldes, en su mayoría hombres. Esto quiere decir que avanzamos.SEMANA: ¿Cuál es el significado de la frase insignia de la secretaría ‘Yo decidí ser feliz’?L.I.O.: Este concepto se basa en la neurociencia y en lo que implica el lenguaje para el cerebro. ‘Yo’ es el reconocimiento de la individualidad. El verbo ‘decidir’ es el empoderamiento, la capacidad humana más avanzada. Y la ‘felicidad’ es la razón de ser, el fin último de la humanidad. Los estudios neurocientíficos sobre la evolución indican que la felicidad ya existe, lo único que tiene que hacer el ser humano es tomar la decisión de ser feliz. A esto le apunta la secretaría. Al irnos dejaremos todas las hojas de ruta y las capacidades instaladas para que la nueva administración siga trabajando por la evolución hacia la igualdad y la felicidad de todas y todos.