Los hospitales San Juan de Dios y Gilberto Mejía Mejía, de Rionegro, están en cuidados intensivos. El primero tiene una cartera de 39.000 millones de pesos y necesita con urgencia desarrollo tecnológico y fortalecimiento institucional. El segundo se encuentra en riesgo financiero alto. La Alcaldía actual ha invertido en ambos 8.000 millones de pesos y se decidió por un tratamiento que consiga garantizar su bienestar.Andrés Julián Rendón, alcalde del municipio, facultado por el Concejo para decidir sobre el futuro de los hospitales, trazó la carta de navegación basado en las cuatro posibilidades que arrojó un estudio técnico: liquidar el Gilberto Mejía Mejía, que el San Juan de Dios lo absorbiera, liquidar los dos o dejarlos como estaban funcionando.Tras sopesar esas opciones, Rendón determinó trasladar las operaciones del Gilberto Mejía Mejía al San Juan de Dios. “Con la desaparición de la personería jurídica de este hospital se suprime su mapa de procesos, se traslada todo lo que soporta la operación de la atención del primer nivel de complejidad al San Juan de Dios y se elimina la duplicidad de procesos y servicios que se prestan”, explican desde la administración municipal.Al integrar los servicios de ambos hospitales disminuirá la carga financiera, pues no serán necesarios los dos gerentes, los cuatro subgerentes y los dos revisores fiscales. Diana Mejía, secretaria de Salud e Inclusión Social de Rionegro, explica que la ciudad busca “diversificar los servicios, ampliar el portafolio, ser más eficientes en el uso de recursos y garantizar la transparencia”. Y advierte que también están pensando en fortalecer los sistemas de información, infraestructura y amenidades para que el San Juan de Dios sea un lugar más atractivo para contratación con EPS y así garantizar su sostenibilidad.Esta estrategia responde al hecho de que el 84 por ciento de la población pertenece al régimen contributivo. Además, Rionegro atiende personas de otros municipios del Oriente antioqueño. Por ejemplo, de cada cinco nacidos solo 1,5 viven en realidad en el municipio. “Esta es una ciudad para nacer y queremos que siga siendo así”, asegura Mejía.Finalmente, apunta a un plan de modernización en el que la ciudad invertirá alrededor de 5.000 millones de pesos. En cuanto a los servicios, en la sede del Hospital Gilberto Mejía Mejía llegarán cinco especialidades básicas: ginecobstetricia, pediatría, cirugía general, medicina interna y oftalmología, informó la Alcaldía.El San Juan de Dios tiene 220 años y es un centro de referencia para los rionegreros. Y a su historia le hace homenaje la expresión coloquial entre los habitantes de Rionegro mayores de 30 años: “Todos nacimos en el San Juan”. El Gilberto Mejía Mejía, en cambio, tiene solo 36 años. Sin embargo, es una institución igualmente querida, edificada sobre un terreno donado por un abogado del mismo nombre y construida en gran parte por la comunidad. Este también presta servicios de salud mediante convenios de la Alcaldía para atender urgencias de baja complejidad o brindar atención general a la población no asegurada.