El corazón por encima de las cifras: este es uno de los propósitos que mueven hoy a clínicas y hospitales cuando se trata de recibir y atender pacientes extranjeros para tratamientos médicos de alta complejidad. Más aun cuando se sabe que Colombia se ha convertido en un destino ideal para el turismo en salud y que, año tras año, la cifra de visitantes foráneos aumenta debido a las ventajas competitivas ofrecidas en materia de precios, facilidades de ingreso, servicio de salud y oferta médica de calidad. Una de las instituciones que más ha enfocado sus esfuerzos en este tipo de turismo es la Clínica de Occidente de Cali. “Nuestro país, contrario a la imagen que teníamos, posee un sistema de salud robusto que, si bien tiene aspectos por mejorar, ha logrado fortalecer su servicio hospitalario. Muestra de ello es que nos hemos venido posicionando en el exterior como destino ideal para el turismo en salud y es precisamente este reconocimiento el que motivó a la Clínica de Occidente de Cali a crear una Unidad Internacional”, señala Antonio José Dager, gerente general de la clínica. La historia del Departamento de Paciente Internacional de la Clínica de Occidente comenzó hace tres años y medio con la necesidad, no solo de encontrar y construir una nueva unidad de negocio, sino de brindar a pacientes extranjeros una experiencia sanadora integral, que incluye todos los servicios médicos para sus tratamientos de alta complejidad, además de acompañamiento psicológico y toda la asistencia requerida para su estadía en el país. María Cecilia Aponte, gerente de Negocios Internacionales de la Clínica de Occidente, explica que la idea de crear una Unidad Internacional debía ir más allá de cuánto iba a ser el retorno de inversión. “Mientras todo el mundo hace un plan pensando en lo que va a recibir económicamente, yo lo hice al revés: se creó todo basado en detalles. El dinero fluyó después por sí solo, porque para mí es más importante la experiencia. Un paciente que se va feliz, es un paciente agradecido por siempre”, explica. Desde su creación, la Unidad Internacional se propuso aceptar el gran reto de hacer sentir a los pacientes extranjeros lo más cercano posible de su hogar a través de la experiencia y los detalles en el servicio. Por eso, su apuesta por innovar en aspectos como la imagen y ambiente de los espacios donde se realizan tratamientos médicos ha dejado atrás los colores lúgubres y planos que caracterizan una clínica y ha creado espacios llenos de color, aromas y actividades que apoyan la recuperación de los pacientes. En busca de construir un proyecto sólido y de calidad, la Clínica de Occidente y su Departamento de Paciente Internacional ha trabajado por crear alianzas estratégicas y comprometidas con su promesa de valor para lograr que hoteles, servicios logísticos y de transporte, en alianza con Migración Colombia y la Secretaría de Turismo de Cali, se unan con el fin de aportar no solo al proyecto sino también al crecimiento económico y de imagen de la región. Embajadores del buen servicio “Cada vez que un paciente internacional llega a nuestro país, nos convertimos en embajadores. Por eso nos esforzamos por hacer las cosas bien. Siempre he creído que todos los departamentos internacionales tienen una gran responsabilidad: no necesitamos una credencial de embajadores para serlo, sino que tenemos el deber de brindar el mejor servicio posible para enaltecer nuestro país”, afirma Aponte. El compromiso con el servicio a los pacientes que ha asumido la Unidad Internacional de la Clínica de Occidente es el secreto para que, en tres años y medio, se haya convertido en un modelo exitoso y reconocido a nivel nacional e internacional. Hoy cuenta con dos certificaciones Temos (Trust effective medicine optimized services) por la calidad en la atención internacional de pacientes y la excelencia en turismo en salud. El Departamento de Paciente Internacional refleja su éxito no solo con sus acreditaciones de alta calidad, sino a través del rápido crecimiento que ha tenido. En 2016 comenzó sus servicios con un solo paciente y para octubre de 2019 ya había recibido a 103, junto con sus acompañantes, que son 80 personas más. La Clínica de Occidente de Cali y su Departamento de Paciente Internacional saben que el trabajo ha sido mucho, pero están conscientes de que queda aún más por hacer e implementar. Seguir innovando en el servicio es una constante en su plan de trabajo y hoy una de sus metas es alcanzar nuevas regiones y países. “Le estamos apuntando a afianzar nuestras relaciones con los clientes actuales y a aprovechar las inversiones que estamos haciendo aquí para atender pacientes internacionales, pero también queremos seguir construyendo marca, participando en eventos activamente y explorando nuevas relaciones con posibles clientes en el Caribe, para prestar nuestros servicios allá a largo plazo”, expresa Dager. La meta de la Unidad Internacional es seguir creciendo y posicionar no solo a la Clínica de Occidente sino a Colombia como país de oportunidades para invertir en turismo en salud y como el lugar ideal para tener una experiencia sanadora integral.

Lea también: Empresas de salud que se la juegan con la innovación en el Valle