En el sur de Bogotá, cerca del valle del río Fucha, se encuentra situado un hospital cuyo nombre empieza a sonar como uno de los mejores de América Latina, al ser incluido en el ranking 2019 de la revista América Economía, que consulta siete indicadores: seguridad y dignidad del paciente, capital humano, capacidad, gestión del conocimiento, eficiencia, prestigio y dignidad y experiencia del paciente. Se trata del Hospital Universitario Clínica San Rafael, que entró a este listado luego de realizar una reinvención. En solo dos años este cambio mejoró significativamente los estándares de calidad de la institución. Todo empezó con la intervención de la Holding National Clinics, una organización de administración en salud que actualmente está integrada por el Hospital Universitario Clínica San Rafael, la Clínica Centenario y la Clínica Nevados, de Pereira, que se ha propuesto como objetivo humanizar su funcionamiento interno para que toda la clínica gire en torno a cómo se siente el paciente. Entre sus transformaciones más innovadoras está el cambio en la forma de relacionarse con las EPS. “Antes la forma de pago se hacía por servicio o actividad. Ahora están primando nuevas maneras de contratación, como los contratos poblacionales y en los que se comparten responsabilidades y riesgos”, explica Miguel Ángel Murcia, director general del hospital. Esto significa que en vez de pagar por cada procedimiento que haga un afiliado, la EPS paga periódicamente unos recursos a la clínica para que cubra todas las necesidades de un grupo de usuarios. A ello se suma que el Hospital Universitario Clínica San Rafael, además de ofrecer todos los servicios de un hospital general, cuenta con la mayoría de especialidades secundarias como nefrología pediátrica y ortopedia pediátrica. “De esta forma, el paciente puede recibir la mayor parte del tratamiento en la misma clínica”, asegura Murcia. Y puntualiza que estos contratos optimizan los recursos, mejoran los resultados en salud y satisfacen más al usuario. “Los pacientes pueden acceder a tratamientos extraordinarios –agrega–. Sin embargo, si durante su estadía no recibieron un trato cálido, respetuoso y no se tuvo en cuenta su dignidad como persona, no van a quedar del todo satisfechos con la atención prestada”. Con eso en mente, y con 90 años de historia y experiencia a las espaldas, la Clínica San Rafael sigue reinventándose. El doctor Murcia lo resume así: “El centro de todo es el paciente, no una patología. Así es como estamos repensando la clínica”. Lea también: Buenos síntomas