Durante la actual crisis sanitaria, las compañías de seguros han tenido más trabajo que nunca. En el segmento laboral, las ARL, por ejemplo, han implementado varios protocolos de bioseguridad por sectores económicos, lo mismo que herramientas para contener el virus y promover así una reactivación económica exitosa.

Un ejemplo de esta labor la tiene la ARL SURA, antes llamada Suratep y perteneciente a la Compañía Suramericana de Seguros (SURA) que –además de todas las acciones anteriores– fortaleció su modelo de atención integral para entregar a sus clientes bienestar y competitividad sostenible. Para lograrlo, realiza acompañamiento a sus clientes desde las cinco perspectivas de competitividad empresarial: modelo operativo y mercado, financiera, jurídica, tecnológica y talento humano. A la fecha, más de 156.000 empresas y 410.000 personas han recibido dicha asistencia.

Y es que la historia de esta empresa es de solidaridad. Fue integrada en la década de los años noventa a la Compañía Suramericana de Seguros y hoy, 35 años más tarde, es la Administradora de Riesgos Laborales líder en Colombia, con una participación de mercado del 38,11 por ciento.

Su misión se enfoca en entregar bienestar y competitividad a las personas y empresas de manera sostenible a través de la gestión de tendencias y riesgos y el talento humano. De igual forma, trabaja en fomentar y fortalecer la cultura de seguridad en el país y en desarrollar soluciones alrededor de la gestión de riesgo para acompañar a todos los sectores económicos. Esa labor le ha permitido evitar en la última década 118.392 accidentes de trabajo, salvar 97 vidas y reducir la tasa de accidentalidad un 38 por ciento, al pasar del 10,67 por ciento en 2010 al 6,63 por ciento en 2019.

“Esta posición de liderazgo nos reta y compromete cada vez más con el bienestar y la competitividad de las personas y las empresas. Seguimos transformándonos para no solo gestionar los riesgos de hoy, sino acompañar a nuestros clientes en las oportunidades y riesgos que observamos en las tendencias”, señala Iván Zuluaga, gerente de ARL SURA.

Protocolos bien hechos

Para contribuir a una reactivación económica exitosa –y teniendo en cuenta que la responsabilidad individual es clave para lograrlo– SURA implementó además la campaña ‘Bien Hecho’, una estrategia de comunicación que “propende por preservar la vida de las personas a través de información que motive decisiones conscientes y movilice comportamientos. También busca acompañar a las empresas para mantener la competitividad”, explica María Claudia Burbano, gerente de Prestadoras de SURA. Esta iniciativa se caracteriza por motivar el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad y ofrecer recomendaciones que deberían seguirse en el transporte público y particular, así como en asistencias a reuniones sociales y familiares y restaurantes, entre otros escenarios.

A este esfuerzo por generar una cultura de autocuidado entre la ciudadanía se suma un proceso de transformación en el interior de SURA, el cual le permite hoy tomar medidas para evitar rebrotes, fortalecer su potencial de diagnosticar casos y robustecer los canales de acceso, así como definir modelos específicos de atención y adecuar los procesos para el seguimiento y monitoreo de los pacientes. La capacidad diagnóstica fue en efecto una de las áreas que se reforzaron con el fin de realizar pruebas PCR y de antígenos en sus laboratorios de biología molecular. SURA también demuestra su capacidad de innovación a través de la instalación de nuevos canales de toma de muestras, como las 16 cabinas walk thru ubicadas en distintos lugares del país y las ocho cabinas drive thru para tomar muestras desde los vehículos.

Para complementar dichas acciones, la compañía reestructuró sus modelos de atención, como por ejemplo usar hoteles como espacio de recuperación del covid-19 y reforzar áreas de urgencias para tratar enfermedades respiratorias posiblemente asociadas al coronavirus. Otra novedad de servicio es el automonitoreo con oxigenoterapia para identificar la aparición temprana de hipoxia silenciosa (disminución de los niveles de oxígeno en la sangre), un modelo que ya ha atendido a 42.815 pacientes a través de monitoreo remoto, y el modelo de Unidades de Cuidados Intermedios Respiratorios (Ucri), diseñado para pacientes que requieren seguimientos especializados, pero no ingresar a cuidados intensivos.

Protección para todos

El sector empresarial, sobre todo las pequeñas y medianas compañías, tampoco ha sido ajeno para las aseguradoras en esta época difícil. Empresas SURA, por ejemplo, que nació en 2019 con la misión de acompañar a las organizaciones a ser más competitivas y potenciarse en el mercado a través de cinco frentes que les permiten generar un mayor valor, hoy aprovecha su experiencia lograda como resultado de ser gestores de tendencias y riesgos por más de cinco años. “Esto nos permite ver la oportunidad que tenemos de cara a las pymes. Nos dimos cuenta de que aunque las pequeñas y medianas empresas pueden presentar incertidumbres y necesidades como lo hace una gran compañía, su manera de manifestarlo y de abordarlo es muy diferente”, explica Diego Cárdenas, gerente de Negocios Empresariales de SURA.

Durante la pandemia, Empresas SURA ha sido fundamental para este segmento económico, pues sus atenciones se incrementaron 50 por ciento hasta alcanzar más de 10.000 conexiones grupales y de streaming, 7.000 servicios individuales y 1.500.000 interacciones con los contenidos publicados. Cárdenas explica que el acompañamiento se ha concentrado en la liquidez de los asegurados para que continúen operando, así como en rediseñar la organización y los roles del talento humano, transformar su modelo para que puedan continuar ofreciendo productos y servicios, recuperar la confianza de sus consumidores bajo estándares bioseguros de producción, y crear o fortalecer procesos de mercadeo digital. Gracias a Empresas SURA, más de 16.000 compañías colombianas se han beneficiado.

“Las empresas, como las personas, tienen mundos, retos y estrategias de competitividad diferentes. Por eso, desde Empresas SURA escuchamos y entendemos cuáles capacidades y herramientas les debemos entregar para que afronten de la mejor manera los nuevos retos que les pone el entorno”, concluye Cárdenas.

Recomendaciones para la nueva normalidad

1. No compartir objetos personales como el celular.

2. Antes de salir, planear el recorrido para evitar visitar lugares innecesarios.

3. Respetar las filas y el distanciamiento en el transporte público. No se deben tocar superficies.

4. Evitar las reuniones familiares y sociales con más de diez personas. En estos encuentros es recomendable marcar los vasos y no servir refrigerios para compartir (cada quien debe tener su plato).

5. Si va a ir a restaurantes, es recomendable elegir el menú antes de salir de casa, verificar que el mesero lleve tapabocas, exigir que las mesas tengan dos metros de distancia entre ellas y pagar con medios electrónicos.