Al igual que la gran mayoría de compañías del país, AXA COLPATRIA, la tercera Administradora de Riesgos Laborales (ARL) con mayor participación en el mercado nacional, tuvo que adaptarse en tiempo récord a la nueva realidad impuesta por la crisis sanitaria. Antes de la pandemia, empresas e industrias tenían unos riesgos propios inherentes a su actividad, pero hoy toda la sociedad está en peligro de contraer el covid-19.
Por esta razón, AXA COLPATRIA viene asesorando y acompañando a las empresas afiliadas para que puedan regresar de forma segura al entorno laboral –cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad– y promover una reactivación económica exitosa en el país. “Cada vez son más las compañías que regresan a la vida presencial y nuestro papel es asesorarlas en prevención para que puedan retomar las actividades de forma idónea, que garanticen un entorno seguro para los empleados”, explica Juan Guillermo Zuloaga, director de ARL AXA COLPATRIA.
Sin embargo, como no todas las compañías tienen las mismas necesidades y desafíos, la Administradora de Riesgos Laborales realiza asesorías personalizadas que van desde la orientación jurídica para las empresas hasta el acompañamiento en la implementación de las mejores prácticas de prevención en el trabajo.
Esta ARL, que cuenta con cerca de 32.000 empresas vinculadas, también realiza labores de monitoreo para evitar la propagación del virus y el contagio entre los colaboradores de las compañías. Para ello cuenta con el apoyo de sus más de 1.000 asesores a nivel nacional, quienes se encargan de hacer visitas a las empresas y promover el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad. “Nuestra responsabilidad como ARL está en hacer seguimiento, soporte y monitoreo para que las medidas de bioseguridad no sean solo un protocolo en el papel. En AXA COLPATRIA creemos en el Sistema de Riesgos Laborales y en proteger lo que más importa: los trabajadores. También estamos comprometidos con la reactivación económica del país, donde creemos que tenemos mucho que aportar”, señala Zuloaga.
Eso sí, advierte de todas maneras que garantizar que las oficinas y áreas de trabajo sean un entorno seguro requiere del compromiso de cada uno de los colaboradores. Es necesario que los trabajadores promuevan el autocuidado, cumplan con las medidas mínimas de protección (tapabocas, lavado de manos, distanciamiento) y sean conscientes de los riesgos de la enfermedad y de las maneras más efectivas para evitar su contagio y propagación.