SEMANA: ¿La electricidad puede transformar un territorio? FEDERICO ECHAVARRÍA: Claro, para los que siempre hemos tenido acceso es normal contar con el servicio. Pero cuando la electricidad llega por primera vez a una comunidad, esta se transforma. Mejora la vida de las personas y la forma en que se relacionan con el mundo. La electricidad es la base de la modernidad. SEMANA: ¿Cómo han contribuido a fortalecer ese camino a la modernidad en Colombia? F.E.: Cuando nosotros llegamos en 1996, el Embalse de Chivor, uno de los primeros grandes proyectos de infraestructura en Colombia, ya existía. Pero nos comprometimos a mejorarlo y a darle cada vez más confiabilidad. Hoy tenemos una planta con uno de los sistemas de control y operación más modernos del país. Adicionalmente, a raíz de la experiencia que hemos tenido con la casa matriz en Estados Unidos, desde 2016 empezamos a pensar en cómo incluir a Colombia en el proceso de transformación del mundo energético, el cual garantiza cada vez más competitividad, flexibilidad y sostenibilidad al consumidor. Para Colombia, esto incluye además del agua, el sol, el viento y las baterías como fuentes de energía. Esa transformación también se caracteriza por la digitalización y el aumento de consumidores empoderados que quieren controlar y optimizar su gasto. También puede leer: Inversión para proteger la vida SEMANA: ¿En qué proyectos están trabajando bajo estas nuevas lógicas? F.E: En Colombia tenemos dos proyectos iniciales. En octubre de 2019 completamos la construcción del Parque Solar Castilla, en el Meta. Este sistema, que genera 21 megavatios (suficientes para abastecer a 27.000 personas), suministrará energía limpia por los próximos 15 años al campo Castilla, el segundo campo de producción de petroleo más grande de Ecopetrol. Así mismo, estamos desarrollando el proyecto eólico más grande del país en La Guajira. Generará 648 megavatios, que serían suficientes para suministrar energía a un millón y medio de personas. Por otra parte, a nivel global acabamos de establecer una alianza con Google para suministrar energía sostenible al primer centro de datos en Suramérica de la compañía, ubicado en Chile. También estamos desarrollando plataformas digitales para que el cliente sea cada vez más educado en el consumo de energía. Nuestra meta en Colombia es triplicar nuestra capacidad para 2030 con más de 3.000 megavatios. Y esperamos ser el mayor contribuyente de energía renovable no convencional en el país. SEMANA: ¿Qué beneficios le traerá al país esta diversificación? F.E: Hoy dos terceras partes de la energía de Colombia son renovables. Pero dependemos mucho de la volatilidad hidrológica. Entonces, cuando se complementa esta energía limpia con la del sol y del viento, se disminuye el impacto del clima en el abastecimiento y se genera una matriz mucho más resiliente y competitiva. Ese es nuestro objetivo.