Desde el año 2013, cuando se levantó la intervención de la Superintendencia de Servicios Públicos y la ciudad retomó la administración de la compañía, Empresas Municipales de Cali (Emcali) comenzó a andar el camino de la recuperación y consolidación del liderazgo nacional en la prestación de los servicios públicos. Pero fue en el último cuatrienio que logró, mediante una estrategia técnica, financiera y administrativa, definir una hoja de ruta clara, con proyectos de inversión en todas sus unidades de negocio. Hoy Emcali es una empresa sólida, que tiene claras metas y objetivos, así como los retos y debilidades que debe superar para consolidar su liderazgo empresarial. “La apuesta fue transformar la empresa desde su ADN”, recuerda Gustavo Adolfo Jaramillo, gerente general. La primera fase para el cambio consistió en un plan de saneamiento financiero, con el cual se reestructuró la deuda con la Nación y se apuntó a reducir pérdidas en los servicios. La segunda etapa se centró en diseñar la planeación estratégica, un proceso muy importante que permitió definir la proyección de los próximos seis años y el enfoque a futuro. La Fórmula transformadora Inversión, gestión y gobierno corporativo fueron los elementos que permitieron lograr la transformación definitiva de la empresa, al tiempo que la gerencia planteó retos en las unidades estratégicas de servicios que alcanzaron resultados históricos para Emcali. Uno de los esfuerzos más destacables en temas de acueducto fue, por ejemplo, el proyecto de filtración de agua del lecho del río Cauca; lo anterior gracias al trabajo realizado con el Instituto Cinara, de la Universidad del Valle. Por cuenta de lo anterior, Emcali podrá garantizar el servicio de acueducto para los próximos 50 años y convertirá a Cali en la primera ciudad del país y de América Latina en utilizar este sistema de captación de agua. Otro de los grandes proyectos que Emcali adelantó y que permitió que la firma entrara al grupo de los generadores de energía a nivel nacional fue la estructuración de una granja solar, ubicada en Mulaló, Yumbo. Esta contará con 100 hectáreas con sistemas de paneles a nivel del suelo para recibir la radiación solar y generar energía propia. Puede interesarle: ¿Cómo cambió la prestación de los servicios públicos en Colombia después de 1994? La autogeneración de energía es un tema al que la compañía le apunta con fuerza, por lo que implementó un proyecto piloto para instalar cerca de 60 techos solares en el barrio Potrero Grande, del Distrito de Aguablanca, con el fin de convertir estos hogares en generadores de energía. Esto permitió que las familias beneficiadas dejaran de pagar recibos de hasta 120.000 pesos mensuales, para cancelar ahora entre 20.000 y 30.000 pesos, cada mes, por el servicio. Igualmente, para hacer más eficiente la prestación del servicio de energía a los actuales usuarios y en los nuevos desarrollos urbanos e industriales de la región se ejecuta el Plan de Expansión, que consiste en la ampliación de las actuales redes, subestaciones y circuitos, cuya primera fase ya está en ejecución e irá hasta el año 2024. Las inversiones son cercanas a los 200.000 millones de pesos. En materia de saneamiento básico la ampliación y modernización de la Estación de Bombeo Paso del Comercio, en la que se invirtieron cerca de 22.000 millones de pesos, y el entamboramiento de los canales Cauquita Norte y Figueroa, en el Distrito de Aguablanca, fueron fundamentales para mitigar los riesgos de inundaciones y, además, le permitieron a la ciudad recuperar más de 40.000 metros cuadrados de espacio público para el disfrute de comunidades de las zonas más vulnerables de la ciudad. Nueva estructura La nueva estrategia de gestión e inversión no solo ha sido aplicada desde los servicios, sino que alcanzó el campo de la planeación estratégica y organizacional, para construir el modelo de gobierno corporativo y gobernanza de la empresa. Para consolidarlo se trabajó con los colaboradores para modernizar la estructura organizacional, se blindó a la empresa de la alta incidencia política y se establecieron normas claras frente a la elección de cargos de la junta directiva, para permitir así procesos de contratación transparente. Al mismo tiempo se definieron pautas para la toma de decisiones importantes. “La Emcali que entregamos a la nueva administración es totalmente diferente: la empresa hoy sabe para dónde va, tiene un clima laboral renovado, se trabaja en equipo y se tiene un mismo objetivo: prestarles un servicio cada vez mejor a los caleños”, expresa Jaramillo. En los cuatro años de la actual administración se trabajó por transformar Emcali. Aunque ya se logró, sus directivas son conscientes de que queda mucho por hacer, por lo que dejaron proyectos casi listos para que sea la nueva gerencia la que se encargue de continuarlos y seguir dándoles a las Empresas Municipales de Cali una nueva cara.