Si seguimos esperando que el Estado resuelva los problemas asociados con la seguridad vial tendremos que conformarnos entonces con ‘pañitos de agua tibia’, nos darán publicidad educativa y obras de señalización aisladas. Pero, aunque estas acciones impactan a grandes audiencias, poco o nada permean la voluntad de la gente para modificar sus hábitos en la vía. De esa manera quedan de lado los temas principales: cómo impedir que el asfalto nos siga arrebatando vidas y cómo solucionar esos síntomas de irresponsabilidad visibles, como el síndrome de la no consecuencia y la conciencia de la ilegalidad aceptable. La solución, entonces, pasa por construir una ‘ciudadanía vial’. Lea también: ¿Está seguro de que las mujeres conducen peor que los hombres? Y usted puede comenzar a fortalecerla por medio de pequeñas acciones. Por ejemplo, cuando compre una moto asegúrese de contar con la capacitación formal necesaria. Solo así, con los conocimientos técnicos y teóricos, podrá conducir con tranquilidad ese vehículo cuya principal carrocería de impacto es su cuerpo. Antes de tomar alcohol entienda que se convertirá en un peligro en potencia si maneja cualquier tipo de automotor. ¡Resista la tentación de ver mensajes de texto si va conduciendo! Y comprenda que no contestar una llamada cuando está al volante es un acto de responsabilidad y respeto por la vida de sus pasajeros, los peatones, los conductores cercanos, ¡y con usted! Con estas acciones usted hará un gran aporte a la seguridad vial porque: 1) está considerando las consecuencias de sus actos; y 2) porque sana el síndrome antisocial que genera más de la mitad de las muertes viales cada año. También le puede interesar: No lo dude, su inversión más segura es adquirir un seguro Por eso deje de celebrarle a su hermano que acelere a tope para llegar antes de tiempo a su destino. Ataje a sus primos cuando quieran ir por otra media de ‘guaro’ y ciérrele la puerta al yerno que usa el casco como adorno de la casa, pero nunca se lo pone. Préstele la plata a ese cuñado sin Soat y acompáñelo a hacer la revisión técnico mecánica del auto en el que a diario transporta a su familia. Deberíamos combatir, desde el afecto por los nuestros, esos actos de ilegalidad. Más que un gesto de bondad será una acción concreta de protección de la vida de los que amamos. *Creador de la iniciativa Manéjense Bien.