Las buenas bases en matemáticas y sistemas le permitieron a Alejandro Uribe Sánchez cursar con éxito simultáneamente las carreras de Ingeniería de Sistemas e Ingeniería Biomédica. Hoy, con 28 años, este egresado de la promoción 2008 del Centro Educativo Neosistemas trabaja para una importante empresa de Silicon Valley, en California. Alejandro no es el único egresado destacado de esta institución girardotana que actualmente ocupa el segundo lugar del norte del Valle de Aburrá con mejores resultados académicos. Mateo Mejía, de 17 años, se graduó este año como el mejor bachiller y en 2019 empezará a estudiar Ingeniería Mecánica en la Universidad Nacional, sede Medellín. Neosistemas no solo le dio las herramientas para convertirse en un brillante ingeniero, también le brindó la formación para ser un hombre solidario y comprometido con su comunidad. De hecho, su decisión de aprender ingeniería tuvo que ver con una escena que no ha podido borrar de su mente. Mientras visitaba a sus tías en Medellín vio a un grupo de gente que con dificultad intentaba subir a un segundo piso a una niña de 4 años en silla de ruedas. De inmediato supo que su misión era la de ayudar a que personas como ella tuvieran una mejor calidad de vida. En Neosistemas, cuenta Mejía, se preocupan porque los estudiantes se proyecten en su plan de vida, cuenten con las herramientas académicas necesarias para alcanzarlo y reciban acompañamiento en su proceso para acceder a la educación superior. “Mi paso por Neosistemas estuvo cargado de grandes enseñanzas, tanto para mi crecimiento personal como académico. Una de las ventajas del colegio es que como estudiamos en grupos pequeños, la formación es más personalizada y al final construimos lazos tan estrechos como los de una familia”. Neosistemas abrió sus puertas como institución no formal el 3 de octubre de 1991. Después de un proceso que duró siete años se formalizó como colegio privado mixto especializado en manejo de sistemas e inglés. A hoy, Neosistemas ha graduado a 13 promociones de bachilleres ‘pilos’, que “sacan la cara por el municipio”, señala Martín Bustamante, fundador de la institución y quien hace tres años asumió el cargo de rector. Su experiencia en la universidad, en donde tuvo enormes dificultades en matemáticas y comprensión lectora lo llevaron a cuestionar la calidad educativa de Girardota. “En teoría había salido de uno de los mejores colegios del municipio. Entonces supe que aún faltaba mucho por hacer”. Un proceso integral Casos como el de Mateo Mejía y Alejandro Uribe Sánchez no son aislados. El Centro Educativo Neosistemas ocupa el primer lugar por su nivel académico en el municipio y es la segunda institución con mejores resultados del norte del Valle de Aburrá. La meta ahora es hacerla figurar entre las mejores de Colombia. Uno de los pilares fundamentales en la labor del Centro Educativo Neosistemas es el compromiso del equipo de trabajo. Los docentes de la institución están muy bien capacitados y son estrictos en su labor, para poder brindar la mejor formación a los estudiantes. Las familias también cumplen un papel fundamental en la formación de los jóvenes. “Nuestros padres siempre están pendientes y acompañando el proceso de sus hijos. Cuando tenemos asambleas y reuniones, la asistencia es casi del ciento por ciento”, dice Bustamante. Otro de los valores agregados del colegio es la variedad de actividades extracurriculares para que los estudiantes ocupen su tiempo libre de la mejor manera. Desde preescolar, pueden acceder a la formación musical; también se les motiva a practicar deporte en disciplinas como minifútbol sala, ajedrez y natación. La calidad educativa de la institución ha hecho que incluso jóvenes de municipios como Barbosa, Bello y Copacabana encuentren en Neosistemas la mejor opción para su formación escolar.