¿Ha visitado el parque cultural Débora Arango, en Envigado? ¿O ha visto, tal vez, el edificio principal de Bancolombia? ¿O el parque lineal de Montería? Todas estas obras tienen un común denominador: fueron construidas con prefabricados de concreto hechos en Girardota por Indural. Muchas otras obras en el país comparten esta característica, pues el 90 por ciento de los proyectos de urbanismo que se desarrollan en Colombia –desde Nariño hasta San Andrés– cuentan con bloques estructurales y divisorios, bloques arquitectónicos, adoquines, pisos, mobiliario urbano, cordones, muros de contención, protecciones para riberas y bolardos o algún otro producto fabricado por esta compañía.Indural fue fundada hace 65 años en el barrio San Germán, en la comuna 7 de Medellín. En sus comienzos fue una empresa familiar dedicada a la minería; años después se enfocó en la producción de prefabricados en concreto, una decisión que provocó grandes cambios, entre ellos el traslado de la zona residencial donde nació hacia Girardota en el año 2013.Sus administradores entienden muy bien que los logros de la empresa no serían nada sin sus colaboradores, que son el corazón de Indural. “Creemos en ese dicho que asegura que las personas entran a las empresas por lo que saben y se van por lo que son, por eso en la contratación miramos más las actitudes que las aptitudes del empleado”, dice Federico Mejía, gerente general de la compañía. Esto explica por qué la rotación de su personal es de solo el 1 por ciento, y por qué los empleados tienen entre cinco y 50 años de antigüedad; muchos, además, son hijos o familiares de empleados ya jubilados. Mejía lo resume en una frase: “Aquí somos una familia”.