¿Qué impacto genera en los microempresarios de menores recursos el acceso a los productos y servicios financieros? La pregunta se la hizo Bancamía, entidad del Grupo Fundación Microfinanzas BBVA, y la respuesta la obtuvo de su Sistema Único de Medición, a través del cual hace seguimiento al impacto de su gestión en la vida y en los negocios de sus clientes: “Hemos comprobado, en los últimos ocho años de cotejo, que sus ventas y excedentes crecen interanualmente, en promedio, 14 por ciento, y sus activos, 25 por ciento”, afirma el presidente ejecutivo de la entidad, Miguel Ángel Charria.
Lo anterior significa que tras dos años de relación con el banco, el 55 por ciento de los usuarios que se encontraban en situación de pobreza logra superarla. “Los microempresarios de menores ingresos, históricamente, han estado excluidos por sus condiciones económicas, sociales y geográficas, pero representan más del 90 por ciento de la fuerza productiva del país. Nosotros facilitamos su acceso a los productos y servicios financieros (un crédito, una cuenta de ahorros, un seguro, asesoría personalizada y educación financiera), y así sus vidas, familias y comunidades se transforman”, explica.
Con la pandemia del coronavirus, el trabajo de inclusión financiera se ha intensificado. Además de los alivios, la entidad acompaña a los microempresarios en su reactivación y ha fortalecido la digitalización para evitar que sus clientes tengan que salir de sus casas.
Desde el mes de marzo se incluyeron periodos de gracia para que, durante cuatro meses, los clientes no tuvieran que preocuparse por pagar las cuotas de sus créditos y pudieran atender sus necesidades más urgentes. “En total son 222.000 microempresarios con obligaciones por 900.000 millones de pesos los que se han beneficiado con estas soluciones”, comenta Charria.
En dos meses, Bancamía localizó y ‘bancarizó’ a 135.000 personas del programa estatal Ingreso Solidario, al diseñar un proceso de visitas puerta a puerta que permitió abrir, en promedio, 6.300 cuentas de ahorro por día. “De estos nuevos colombianos a los que llegamos, 71 por ciento son mujeres, 74 por ciento son beneficiarios con hijos, 49 por ciento amas de casa y 94 por ciento pertenecen a estratos 1 y 2”, concluye el presidente ejecutivo del banco.
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