Los números positivos del Banco Credifinaciera dan cuenta del éxito de su estrategia: al cierre de junio pasado, registró utilidades por 21.840 millones de pesos y tan solo en el primer semestre alcanzó un crecimiento del 151 por ciento en este rubro, frente a los primeros seis meses de 2019. Por su parte, el saldo de cartera de crédito creció el 30 por ciento y el portafolio de CDT el 36 por ciento. En cuanto a los activos, alcanzaron los 1,44 billones de pesos con un incremento del 54 por ciento frente a junio de 2019. De igual forma, el retorno sobre el patrimonio (ROE) se ubicó en el 31,93 por ciento y la cartera vencida sólo fue del 2,64 por ciento, ubicándose por debajo del sistema financiero. Al finalizar el año esperan cerrar con 140.000 clientes, una cartera de crédito de 1,45 billones de pesos, así como un patrimonio de 160.000 millones de pesos. ¿Cómo ha logrado la entidad estos resultados? La fuerte apuesta digital aceleró el crecimiento del Banco y aún en medio de la pandemia, la entidad consolidó su modelo de negocio, basado en tres pilares estratégicos: relacionamiento cercano con el cliente, innovación y tecnología y cartera de crédito focalizada en segmentos de bajo riesgo como los pensionados y empleados del sector público. Así se ha convertido en un “banco joven hecho por gente con experiencia”, como lo señala su presidente, Carlos Iván Vargas Perdomo, quien asegura que además de su desempeño y solidez financiera, la alta satisfacción y recomendación de los clientes, el uso de la tecnología, un proceso de aprobación de crédito seguro, rápido y sencillo son sus fortalezas. “Hemos desarrollado un modelo de negocio innovador, con enfoque digital apalancado en un ecosistema de pagos y recaudos que nos permite operar como un banco sin cajas ni sucursales”, agrega Vargas. Apoyado en la tecnología, el banco desarrolla todo el proceso de crédito de libranza digital, lo que le permite mayor velocidad y cobertura. Según el directivo, este modelo genera alto impacto en las metas de profundización e inclusión financiera que requiere el país. “Nuestro modelo está alineado con el propósito de llegar a un segmento desatendido por la banca tradicional, por eso es una interesante oferta para el mercado colombiano”, concluye. Lea también: ¿Cómo reaccionaron los bancos centrales del mundo a la pandemia?