El accidente de tránsito que sufrió Martín Londoño en 2007 le causó una lesión medular. Desde entonces, su movilidad es reducida. Hace dos años, esa nueva realidad a la que ha tenido que adaptarse lo motivó a desarrollar un vehículo que le permitiera moverse fácilmente por la ciudad. Lo bautizó ‘Matt’ y, básicamente, es un dispositivo eléctrico que se adjunta a la silla de ruedas y permite recuperar la autonomía para desplazarse y hacer mandados, vueltas y domicilios.
“Un gran porcentaje de las personas con movilidad reducida en Colombia están desempleadas. A eso hay que sumarle que los gastos (salud, implementos) se incrementan y las ciudades no están prepara das arquitectónicamente para que puedan desplazarse sin inconvenientes, por eso ha sido tan importante y ha tenido tan buena acogida este dispositivo”, explica Mariano García, cofundador de Matt. De hecho, recientemente debido a la pandemia, y en busca de nuevas oportunidades, nació Matt Mandados, una aplicación de domicilios que busca promover la inclusión laboral de las personas en condición de discapacidad.
Matt es uno de los 300 negocios beneficiados por Reinventistas, una iniciativa de Bancolombia dirigida a aquellos clientes afectados por el cese de la actividad comercial en el país debido a la pandemia, quienes se reinventaron con ideas distintas e innovadoras y además, comparten las ganas de superar el mal momento. Con este programa, Bancolombia cedió sus espacios comerciales a los emprendimientos y los apoya en la construcción de mensajes publicitarios que se distribuyen en las redes de Bancolombia y distintos medios de comunicación, permitiéndoles a los emprendedores dar a conocer sus productos y mostrarle al país cómo se reinventaron en medio de la crisis. En tan solo dos meses, la página web de Reinventistas superó el millón de visitas y el programa tiene proyectado extenderse a Guatemala, El Salvador y Panamá.
CINE EN CASA
Otro de los beneficiados es Cinema Paraíso. Un proyecto que nació hace 20 años con la intención de proyectar en Bogotá el mejor cine independiente. Antes de la pandemia recibía entre 8.000 y 10.000 espectadores al mes, pero el brote y la cuarentena lo obligaron a cerrar sus puertas y a crear una plataforma de streaming ‘on demand’ que le permite mantener contacto con sus clientes. Actualmente hay 100 películas disponibles y cada semana se actualiza la oferta con contenido nuevo.
Federico Mejía, fundador de Babilla Cine, asegura que lo interesante es que la oferta se ha podido ampliar a otras ciudades del país. “La idea es que sea una nueva línea de negocio. Esperamos que esta alternativa se vuelva cada vez más relevante con el paso de los meses”, concluye.
Es el mismo objetivo de todos aquellos capaces de reinventarse en medio de la crisis.
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