Las inversiones para salud, educación y otros proyectos que impulsan el desarrollo de las regiones dependen, en gran medida, de la percepción de la banca. Si el ‘cliente’ es un departamento, por ejemplo, y este goza de una buena reputación de estabilidad y seguridad, podrá acceder a créditos rentables y recibir inversión privada para llevar a cabo dichos proyectos. Esto es lo que hoy sucede con la Gobernación del Valle del Cauca. En junio de 2019, después de muchos años de valoraciones crediticias negativas, las finanzas departamentales obtuvieron, por primera vez, calificaciones AAA y F1+, las más altas que otorga Fitch Ratings, una de las tres calificadoras de riesgo financiero más importantes del mundo. Lo que está evidenciando la agencia internacional con estas puntuaciones crediticias es que el Valle tiene la expectativa más baja de riesgo de incumplimiento para el pago de sus créditos, en comparación con otras zonas del país. Esto fue posible gracias a la recuperación de la categoría especial del departamento que redujo gastos y aumentó inversión, el desempeño fiscal reconocido como el mejor del país por Planeación Nacional, la organización de su contabilidad que obtuvo 4,9 sobre 5,0 en la calificación de Hacienda y la solvencia y capacidad de pago que hoy tiene la Gobernación del Valle. Lea también: Amables comparaciones Los resultados de esta evaluación son meritorios. La calificadora encontró muchos puntos positivos en el manejo de los recursos. Uno de ellos es que el Valle depende menos que otros departamentos de las transferencias de la Nación (estos representan solo el 36 por ciento de sus recursos). Otro, según Fitch Ratings, es que a pesar del escaso margen del gobierno regional para reducir gastos, la entidad está ejerciendo un buen control sobre estos. Además, la Gobernación ha cumplido con los pagos de sus obligaciones financieras desde 2013. Dichas calificaciones tienen enormes ventajas para las finanzas del departamento. Por una parte, la Gobernación puede acceder a créditos más baratos porque, al contar con mayor estabilidad financiera, los bancos le prestarán con tasas de interés más bajas. Esto tiene efectos directos en el incremento de la inversión social del Valle del Cauca. Por otra parte, el ambiente de confianza económica estimula la inversión privada nacional e internacional. “Estos resultados son maravillosos porque indican que ahora tenemos la confianza, la sostenibilidad y la capacidad para invertir y seguir trabajando por el desarrollo de la región”, concluye Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle.