Las zonas francas en Colombia son polos de desarrollo, competitividad y atracción de inversión extranjera directa y se han consolidado como un instrumento clave para el desarrollo de las regiones. Son plataformas comerciales y logísticas que ofrecen modelos de negocio enfocados en aprovechar el mercado interno y las oportunidades de los mercados internacionales. Lo consiguen a través de los nodos portuarios, marítimos, aéreos y terrestres, y mediante los acuerdos comerciales vigentes. El Valle del Cauca es un claro ejemplo del dinamismo de estos polos de desarrollo. Sus cinco Zonas Permanentes, de tipo multiempresarial, representan el 51,2 por ciento de las exportaciones de todas las zonas francas del país. Además de las anteriores, el departamento tiene seis Zonas Permanentes Especiales, donde se desarrollan proyectos de alto impacto económico y social para el país, como los servicios de salud y acceso a tecnología. En las zonas francas de la región varios sectores económicos se han fortalecido. El agroindustrial cuenta con empresas nacionales y extranjeras de alimentos, frutas y productos como el azúcar; el industrial con compañías de bebidas y galletas; y el de servicios está enfocado en el ámbito portuario y de salud. Aquí, con el ensamblaje de televisores, se produce fibra óptica para mejorar la conectividad del país, se ensamblan ambulancias, se elaboran confecciones de diseñadores, detergentes y envases para la industria cosmética, entre otros. De acuerdo con los reportes del Dane, durante los primeros cinco meses de 2019 las exportaciones lideradas por la Zona Franca de Palmaseca, ubicada en el área rural de Palmira, fueron las que más participación reportaron entre todas las zonas francas del país, con ventas por 67,9 millones de dólares. La siguió Cencauca, en el Cauca, con negocios por 48 millones de dólares; y la Zona Franca del Pacífico, también en el Valle, donde se registraron ventas por 25,2 millones de dólares en el mismo periodo. Lea también: “Hacemos sentir cómodos a los inversionistas”: Alejandro Ossa Una de las principales ventajas competitivas de la región –que ha permitido que cerca de un centenar de empresas se instalen en estos parques industriales– es la facilidad de acceso. El Valle del Cauca está conectado con los principales centros urbanos del país y hay planes para avanzar en la mejora de infraestructura de carreteras secundarias y terciarias. Varias de las zonas francas están a solo cinco minutos del aeropuerto internacional Alfonso Bonilla Aragón, a diez minutos de Yumbo, a 15 minutos de Palmira y Cali, y a dos horas y 30 minutos de Buenaventura, la principal plataforma de comercio exterior de Colombia en el Pacífico. Precisamente, este puerto permite la operación de buques de gran calado y la posibilidad de acceder a más de 2.200 millones de consumidores de la Cuenca del Pacífico. Estas zonas francas han generado condiciones de estabilidad y formalización para más de 7.200 personas que están empleadas de forma directa, indirecta y vinculada al régimen franco del Valle del Cauca. Y hay un enorme potencial para aumentar esa cifra. Un ejemplo inmediato es la implementación de Zonamerica, una zona franca de servicios de origen uruguayo, que espera inaugurarse en 2019; esta ha generado 1.000 empleos y al finalizar el complejo de 18 edificaciones llegará a cerca de 17.000. La visión es clara si se tiene en cuenta el engranaje con la comunidad universitaria próxima a Zonamerica, la que gradúa a 7.000 profesionales por año, sumado a la promoción para que un buen número de emprendimientos y otras empresas se establezcan en sus instalaciones. Desde ProColombia estamos comprometidos con el fortalecimiento del régimen de zonas francas en todo el país. Estas tienen un papel fundamental en nuestra estrategia de promoción. Todos los sectores susceptibles de establecerse en ellas siempre están presentes en las actividades promocionales que realizamos alrededor del mundo, así como en webinars y seminarios. Para el caso de las zonas francas del Valle del Cauca trabajamos de forma articulada con las autoridades locales y con Invest Pacific, en busca de asegurar el éxito en el proceso de instalación y crecimiento de multinacionales en estos parques industriales y de servicios. Esto se traduce en mayor competitividad para Colombia y el Valle. El Gobierno busca que en 2022 las zonas francas generen 400.000 empleos en el país, una meta que hace un llamado para seguir fomentando y promoviendo este instrumento como motor de desarrollo, equidad e innovación. *Vicepresidente de Inversión de Procolombia