El 13 de junio de 2019, en una pasarela en Nueva York, el caleño Sebastián Grey se convirtió en el primer latinoamericano en ganar Project Runway Estados Unidos, el reality de moda más visto en el mundo. Allí exhibió su más reciente colección, Reminiscencias, que impresionó a los jurados. En ella brillaron sus tejidos de colores azul, naranja y blanco, alusivos al Pacífico e inspirados en la comunidad wounaan. Sus creaciones, como recuerda Sebastián, evocaban “los viajes que hice con mi familia a Juanchaco y Ladrilleros en Buenaventura, Valle del Cauca. Resalté las artesanías y tradiciones culturales de mi tierra y sé que eso fue importante para el veredicto final de los jueces”. Pero Grey no es el único diseñador vallecaucano que conquista las pasarelas del mundo. Andrés Otálora es otro buen ejemplo. Él debutó en septiembre de 2018 en la Semana de la Moda de París. Sus diseños se exhibieron en las salas de exposición de Creo Consulting y del grupo francés Mosaique. Este último, precisamente, se especializa en el mercado del Oriente Medio y el caleño fue el único diseñador latino escogido para mostrar sus piezas. Desde entonces sus creaciones adornan las vitrinas de países como Catar, Emiratos Árabes, Líbano y Turquía. Por su parte, Johanna Ortiz inauguró este año la edición número 30 de Colombiamoda. La caleña presentó Caprice, su colección crucero 2020. Su pasarela fue una travesía por el trópico, una invitación a conectarse con la naturaleza a través de sus colores arriesgados, estampados y los característicos boleros de sus prendas. Ortiz es un símbolo de la moda de la región y del país. Hoy sus creaciones las visten actrices, cantantes y celebridades como Jessica Alba, Julia Roberts, Lady Gaga o Amal Clooney. Tela que cortar La lista de diseñadores vallecaucanos talentosos es extensa, Renata Lozano, María Elena Villamil, Ana Lucía Bermúdez, Diego Morales y Guio de Colombia son algunos de ellos. Pero, ¿por qué la industria de la moda del departamento se convirtió en un referente nacional e internacional? Carlos Martínez, consultor estratégico de moda, afirma que hay cuatro razones principales para explicarlo. La primera es el universo cromático: tonos vibrantes y estampados que transmiten alegría, frescura y comodidad. La segunda es la construcción coherente de marca, así lo han logrado marcas masivas tan conocidas como Studio F, ELA o Quest; todas empezaron de cero, pero con una visión clara que les permitió construir una identidad. La tercera: la industria del Valle del Cauca tiene una gran capacidad de innovación: “Aquí siempre se buscan nuevos materiales, se generan procesos más eficientes y constantemente se mejora la calidad”, explica Martínez. Y, por último, la ubicación estratégica de Cali y su cercanía con el puerto de Buenaventura. Todo esto contribuye para que “hoy la moda caleña pueda competir con grandes mercados latinoamericanos y mundiales”, concluye el consultor. Lea también: Johanna Ortiz, la caleña que diseña productos con alma  Al mercado de la moda en el Valle lo acompañan las buenas cifras. En 2015 fue el tercer exportador de productos de esta industria en el país con una participación del 15,9 por ciento y exportaciones por 124 millones de dólares a más de 35 países. Además, el sector representa el 27 por ciento del número de empleos de todo el sector manufacturero del departamento. La empresa privada desempeña un papel importante en el crecimiento de dicha industria. La Cámara de Comercio de Cali, por ejemplo, desarrolló en 2016 la plataforma clúster Sistema Moda con el objetivo de fortalecerla. El proyecto agrupa a más de 1.500 diseñadores y empresas relacionadas con la producción de textiles, prendas de vestir, calzado y accesorios. “Escogimos tres focos estratégicos. Gestión de la producción, ‘branding & retail’ e internacionalización. Y vamos bien: las ventas de Sistema Moda alcanzaron los 3,4 billones de pesos en 2018”, explica Carlos Andrés Pérez, director económico y de competitividad de la Cámara de Comercio de Cali. Sin embargo, más allá de las grandes cifras y los nombres reconocidos, el Valle del Cauca tiene su principal riqueza en la pluriculturalidad. Kahren Rondón, experta en estrategia empresarial y blogger de moda, escribió en un editorial para el Cali Exposhow 2017 que: “Nuestras fuentes de inspiración son interminables y las expresamos a través de nuestro arte, de la música, la gastronomía y la moda (...) A nosotros no nos mostraron los estampados tropicales, los hombros descubiertos, ni los boleros hace cinco años en un discurso de mega tendencias en Europa. Nuestras mujeres llevan décadas luciéndolos porque son lo que más enmarca sus figuras fluidas y refleja su provenir de un paisaje de valles, montañas y palmeras”. Y tiene razón. *Periodista.