1. 50 por ciento de los colombianos contagiados se han recuperado   Desde el pasado domingo, las cifras del Instituto Nacional de Salud indican que más de la mitad de los afectados por el nuevo coronavirus ya han superado la enfermedad. Y así se ha mantenido durante toda la semana. Con corte del 30 de julio, el país registra 276.055 contagiados, de los cuales 142.777 están recuperados, es decir alrededor del 50,5 por ciento. Algo similar ocurre en el mundo. Hasta julio, el planeta reportaba 17.067.754 casos confirmados de coronavirus y una cifra total de 9.995.277 recuperados.   2. La vacuna de Oxford sería vendida a precio de costo En medio de la controversia mundial por cómo será distribuida la primera inyección y cuánto costará, la Universidad de Oxford dio una excelente noticia. En caso de que su proyecto de vacuna prospere en todas las etapas, la venderá a precio de costo y no buscará lucrarse. Así lo anunció hace unos días Pascal Soriot, director del laboratorio AstraZeneca, la farmacéutica  que producirá la vacuna en alianza con la prestigiosa universidad británica. “El precio a costo serán unos 2.5 euros por unidad”, agregó. Lo que en dinero colombian representaría alrededor de 10.000 pesos. Aunque los científicos están lejos de encontrar la cura, compañías como Johnson & Johnson, también en la carrera por la vacuna, se han sumado a la iniciativa. Sin embargo, otros con grandes competidores como Pfizer, Merck y Moderna confirmaron que no venderán sus vacunas a precio de costo.    3. Identifican 21 nuevos medicamentos que podrían tratar el virus   En la carrera por encontrar un tratamiento eficaz para atacar al Sars-Cov-2, investigadores del Instituto de descubrimiento médico Sanford Burnham Preby, Estados Unidos, han identificado 21 nuevos medicamentos, ya existentes, que podrían detener la replicación del virus. El más prometedor de todos es el Apilimod, desarrollado para tratar desórdenes autoinmunes, como la enfermedad de Crohn. Según los expertos, el medicamento mostró reducir la infección por coronavirus en las células humanas en un 85 por ciento, abriendo la puerta a un tratamiento rápido para la enfermedad. En la lista de los más efectivos también está la clofazimina, un medicamento para la lepra, y el ONO 5334, un fármaco para la osteoporosis. Los científicos actualmente están probando los medicamentos en animales pequeños y “mini-pulmones” que imitan el tejido humano. Si resultan favorables, se acercarán a  la FDA para evaluar si pueden empezar a usarse como medicamentos para tratar el covid-19.    4. Colombia registra su primer paciente del estudio ‘solidaridad’   Hace unas semanas, el infectólogo Carlos Álvarez, designado como coordinador nacional sobre estudios covid-19 de la OMS, anunció que Colombia iniciaría los ensayos clínicos del proyecto ‘Solidaridad’. Este estudio tiene como objetivo encontrar en tiempo récord los medicamentos más eficaces para combatir el virus. Ya está en marcha en más de 50 países y en Colombia se hará con dos medicamentos: el Remdesivir y el interferón.  Las últimas noticias indicaban que al menos nueve instituciones ya tenían luz verde para empezar el ensayo, sin embargo, hacían falta los pacientes voluntarios para ponerlo en marcha. El primero de ellos se registró el pasado viernes 24 de julio y corresponde a un caso positivo de la Clínica Universitaria Colombia de Bogotá. Se espera que en las próximas semanas muchos pacientes más, que se encuentran hospitalizados o en UCI, acepten ser tratados con alguno de estos dos medicamentos para poder evidenciar su desempeño y efectividad frente a la enfermedad.    5. Los adultos mayores han sobrellevado mejor la carga mental de la pandemia   Según una nueva investigación de la University of British Columbia (Canadá), los adultos de 60 años o más son los que han tenido un mejor desempeño emocional durante la cuarentena, en comparación con los adultos más jóvenes y los adultos de mediana edad. Para el estudio, los investigadores analizaron los datos de 776 participantes de 18 a 91 años de edad, que vivían en Canadá y Estados Unidos, y evidenciaron que los más viejos experimentaban un mayor bienestar emocional y se sentían menos estresados y amenazados que el resto. Según Patrick Klaiber, autor principal del trabajo, los hallazgos proporcionan pruebas de que esta población es emocionalmente resistente a pesar de que el discurso público trata de reforzar su vulnerabilidad. Klaiber también argumenta que la diferencia podría obedecer a que los  jóvenes y adultos de mediana edad se enfrentan a más problemas relacionados con la familia y el trabajo, como la educación de los niños y el desempleo.