El gobierno israelí continuó el jueves administrando terceras dosis de la vacuna anticovid a las personas de 60 años y más, pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió aplazar esta práctica.

En un momento en que los países occidentales se esfuerzan por vacunar a la mayor cantidad posible de sus poblaciones con dos dosis contra el coronavirus, Israel lanzó el viernes pasado una campaña a favor de una tercera dosis de la vacuna, principalmente de los laboratorios Pfizer/BioNech, para personas de 60 años y más.

El presidente Isaac Herzog, el líder de la oposición Benjamin Netanyahu y la madre del primer ministro Nafatli Bennett ya recibieron esta tercera dosis, que tiene como objetivo reforzar el sistema inmunitario frente a la variante delta, que es más contagiosa que las otras.

En todo caso, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), solicitó aplazar la administración de estas vacunas de refuerzo, con el fin de dejar estas dosis a disposición de los países que solo han podido inmunizar a una ínfima parte de sus poblaciones.

Pero este jueves, Naftali Bennett aseguró que, administrando la tercera dosis de refuerzo, Israel está rindiéndole “al mundo un gran servicio, y el mundo está muy feliz de que nosotros asumamos la responsabilidad y lideremos en esta cuestión”.

“Israel está siguiendo adelante aquí con algo que contribuye enormemente al conocimiento global”, afirmó el mandatario en una intervención en Facebook, en directo.

“Sin nosotros, el mundo no sabría los niveles de eficacia reales de las inyecciones de refuerzo, no sabría las fechas, cuánto afectan a las infecciones, cómo afectan a los casos graves de enfermedad”, agregó.

Previamente, y sin aludir directamente a la solicitud de la OMS, el primer ministro ya había señalado su intención de seguir administrando esas inyecciones de refuerzo.

“Las personas de 60 años y más que no han recibido todavía una tercera dosis están seis veces más expuestas a enfermarse gravemente e incluso a morir”, declaró Bennett.

Desde el domingo y el inicio de la campaña de refuerzo, 262.000 israelíes de 60 años y más, lo que corresponde al 21% de este rango de edad, han recibido una tercera dosis, según los últimos datos del ministerio de Salud. Además, 381.000 personas ya tienen un turno asignado para recibirla.

Blossom Koppelman, de 86 años, recibe una tercera vacuna Pfizer-BioNTech COVID-19 de un voluntario del servicio de emergencia nacional Magen David Adom, en un hogar de ancianos privado, en Netanya, Israel, el domingo 1 de agosto de 2021. Las autoridades de salud israelíes comenzaron a administrar el coronavirus vacunas de refuerzo el viernes a personas mayores de 60 años que ya han recibido ambas dosis de una vacuna, en un intento por combatir un aumento reciente en los casos. (Foto AP / Oded Balilty) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved

Francia administrará tercera dosis de vacuna anticovid a “personas mayores y más vulnerables”

Entre tanto, Francia administrará una tercera dosis de vacuna anticovid para las “personas mayores y más vulnerables” a partir de septiembre, anunció este jueves el presidente Emmanuel Macron.

“Sí, probablemente se necesitará una tercera dosis, no para todos de inmediato, pero al menos para las personas mayores y más vulnerables”, dijo Macron en un video publicado en las redes sociales.

El Ministerio de Salud señaló que la lista exacta de las personas que podrán recibir la vacuna de refuerzo se decidirá la próxima semana.

Actualmente en Francia se recomienda una tercera dosis únicamente a las personas inmunodeprimidas, como por ejemplo aquellas que recibieron un trasplante.

Otros países europeos, como Alemania, ya anunciaron que administrarán una vacuna de refuerzo anticovid a las personas mayores y vulnerables a partir de septiembre, así como a quienes no hayan recibido el inmunizante con tecnología de ARN mensajero, considerada más eficaz.

La administración de tres dosis de la vacuna anticovid refuerza la protección ante la contagiosa variante delta, según el laboratorio Pfizer, pero no ha sido aprobada por las autoridades sanitarias de Estados Unidos o la Unión Europea.

Francia enfrenta actualmente una cuarta ola de coronavirus, debido principalmente a esta variante identificada por primera vez en India.

Con el objetivo de incitar a la población a vacunarse, las autoridades impusieron desde el 21 de julio un certificado sanitario para poder ingresar a cualquier lugar de ocio o deportivo donde se concentren más de 50 personas.

Este certificado que acredita la vacunación completa o un resultado negativo en una prueba realizada en las 48 horas anteriores, entrará en vigor este mes en restaurantes y cafés.

Más de 112.000 personas han muerto en Francia desde el inicio de la pandemia.

Con información AFP