Las agencias sanitarias de la Unión Europea recomendaron este lunes una segunda dosis de refuerzo de vacuna anticovid a todos los mayores de 60 años, en lugar de solo para los mayores de 80 años como era el caso hasta ahora, debido a la “vasta ola” de contagios que vive el Viejo Continente.

“Llamo a los Estados miembros a ofrecer de manera inmediata una segunda dosis de refuerzo a todos los mayores de 60 años, así como a las personas vulnerables, y llamo a todas las personas que sean elegibles a presentarse para ser vacunadas”, declaró la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, en un comunicado conjunto del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).

En abril, las dos agencias ya habían recomendado esta segunda dosis de refuerzo -en la mayoría de los casos una cuarta dosis- para los mayores de 80 años, advirtiendo que podría seguirle una ampliación a los mayores de 60 años.

Europa enfrenta “un aumento de los casos de covid pero también una tendencia al alza del número de hospitalizaciones o admisiones de urgencia en varios países, principalmente a raíz de la subvariante BA.5 de ómicron”, subrayó la directora del ECDC, Andrea Ammon, citada en el comunicado.

Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud para su zona Europa, que abarca a unos 50 países, el número de casos de covid está en fuerte alza desde finales de mayo.

Los nuevos casos diarios superaron el viernes la cifra de 675.000, volviendo así a su nivel de principios de abril tras la fuerte ola invernal.

Según el ECDC y la EMA, no hay en cambio “por el momento prueba clara que justifique dar una segunda dosis de refuerzo a los menores de 60 años que no tengan un riesgo elevado de desarrollar una forma grave” de la covid-19.

Nuevo estudio sobre la covid en EE. UU. ayuda a comprender la “niebla cerebral”

Un nuevo estudio publicado el martes por científicos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos sugiere que la respuesta inmune generada por la infección de coronavirus daña los vasos sanguíneos del cerebro y puede ser responsable de síntomas de covid persistentes.

La investigación, publicada en el diario Brain, se basa en las autopsias de cerebros de nueve personas que murieron de manera súbita tras contraer el virus.

Más que detectar evidencia de covid en el cerebro, el equipo encontró que fueron los propios anticuerpos de los pacientes los que atacaron las células que recubren los vasos sanguíneos del cerebro, causando inflamación y daño.

Este descubrimiento puede explicar por qué algunas personas tienen efectos persistentes de la infección incluyendo dolores de cabeza, fatiga, pérdida del olfato y el gusto, incapacidad para dormir, así como “niebla cerebral” -y también puede ayudar a encontrar nuevos tratamientos para covid prolongado-.

El científico del NIH, Avindra Nath, autor principal del estudio, dijo que los “pacientes desarrollan a menudo complicaciones neurológicas con la covid-19, pero el proceso patofisiólogico subyacente no es muy bien comprendido”.

“Hemos mostrado previamente el daño de los vasos sanguíneos y la inflamación del cerebro de los pacientes en la autopsia, pero no entendimos la causa de dicho daño. Creo que con este estudio hemos ganado información importante dentro de la cascada de eventos”.

Los nueve individuos, con edades entre los 24 y los 73 años, fueron seleccionados del estudio previo del equipo porque mostraban evidencia de daños en los vasos sanguíneos en el cerebro con base en escáner.

Sus cerebros fueron comparados con otros diez de control, con el equipo en búsqueda de neuroinflamación y respuestas inmunes usando una técnica llamada inmunohistoquímica.

Los científicos descubrieron que los anticuerpos producidos contra la covid-19 equivocadamente atacaron a las células que forman la “barrera hematoencefálica”, una estructura diseñada para mantener a los invasores dañinos fuera del cerebro mientras permite pasar solo a las sustancias necesarias.

El daño a estas células puede causar la filtración de proteínas, sangrados internos y coágulos, lo que eleva el riesgo de derrame cerebral.

Estas filtraciones también disparan la acción de células inmunitarias llamadas macrófagos para apresurarse al lugar y reparar el daño, causando la inflamación.

El equipo de investigación encontró que los procesos celulares normales se vieron gravemente interrumpidos en las áreas en las que se concentraron los ataques, lo que tuvo implicaciones en aspectos como su habilidad para desintoxicar y regular el metabolismo.

Los descubrimientos del estudio ofrecen pistas acerca de la biología en juego en pacientes con síntomas neurológicos de larga duración, y pueden ayudar a encontrar nuevos tratamientos -por ejemplo, un fármaco que se enfoque en la acumulación de anticuerpos en la barrera hematoencefálica-.

“Es bastante posible que esta misma clase de respuesta inmune se presente en pacientes de covid de larga duración resultando en lesiones neuronales”, explicó Nath.

Esto podría significar que una droga que modula la respuesta inmune podría ayudar a estos pacientes, agregó el científico. “Así, estos descubrimientos tienen implicaciones terapéuticas muy importantes”.

*Con información de AFP.