Alemania comenzará el 1 de septiembre a administrar una dosis de refuerzo de la vacuna contra la covid-19 a las personas mayores y vulnerables, así como a quienes no hayan recibido la inyección con la tecnología del ARN mensajero, anunció este lunes el Ministerio de Salud.
“Las vacunaciones de refuerzo se harán con una de las dos vacunas de ARN mensajero (Pfizer o Moderna)”, informó el ministerio, según el cual esta decisión es “en interés de la atención sanitaria preventiva”.
El ministerio asegura apoyarse en estudios recientes que muestran una “respuesta inmune reducida o en rápida disminución tras una vacunación completa contra la covid-19” en ciertos colectivos, como las personas inmunodeprimidas o ancianos.
También se invitará a ponerse esta inyección adicional a los profesionales sanitarios que traten con estos colectivos.
La vacuna de refuerzo se administrará “generalmente al menos seis meses” después de la primera vacunación completa.
Además, también se recomendará de modo general a quienes hayan recibido con los fármacos de AstraZeneca o Janssen, que deberían ponerse una dosis suplementaria de las vacunas de ARN mensajero (Pfizer o Moderna).
Según estos dos últimos laboratorios, una dosis suplementaria asegura una protección reforzada, especialmente ante la propagación de la variante delta.
Algunos países como Israel ya han adoptado el principio de administrar una dosis de refuerzo ante la covid-19. En otros, esta cuestión genera debate.
También suscita dudas entre grandes agencias internacionales como la OMS o el FMI, que el sábado solicitaron priorizar la vacunación completa en países menos desarrollados, donde un porcentaje muy bajo de la población está inmunizado.
El pasado viernes, el ministerio de Salud de Alemania anunció que desde el domingo generalizará la obligación de que los viajeros no inmunizados presenten un test anticovid-19 al entrar en el país.
“Todos los veraneantes no vacunados tendrán que hacerse el test, tanto si vuelven por avión, como por coche o tren”, dijo el ministro de Salud, el conservador Jens Spahn (CDU), citado en un comunicado.
Hasta ahora solo se aplicaba a quienes entraban por avión. La medida afecta a todos los mayores de 12 años.
“Así reducimos el riesgo de nuevos contagios”, afirmó el ministro, en un momento en que los alemanes empiezan a volver de sus vacaciones de verano.
La medida aún no ha sido adoptada por el gobierno. “Es justo que los veraneantes que no estaban sujetos a esta obligación se hagan la prueba” porque los demás “también quieren tener un buen otoño y un buen invierno”, estimó el vicecanciller Olaf Scholz en la televisión pública ARD, refiriéndose a una eventual cuarta ola pese a que el nivel de contagios en Alemania es inferior al de muchos países europeos.
Por otra parte, las autoridades de Berlín han anunciado este lunes la prohibición de tres manifestaciones planificadas para esta misma jornada contra las medidas impuestas para intentar contener la pandemia de coronavirus tras los incidentes registrados durante el fin de semana, que se saldaron con cerca de 600 detenidos y diez agentes heridos.
La Policía berlinesa ha detallado que las prohibiciones han sido impuestas contra dos marchas que iban a transcurrir en una larga avenida que llega al Tiergarten, en las que los organizadores contaban con que se concentraran 10.000 personas, y una reunión en la plaza de Postdam bajo el nombre ‘Vida libre, amor libre’, con cerca de mil participantes esperados.
Durante la jornada del domingo fueron detenidas cerca de 600 personas en unas protestas en las que participaron alrededor de 5.000, muchas de ellas vinculadas al movimiento Querdenken (Pensamiento lateral), opuesto a las restricciones impuestas frente a la pandemia.
La Policía ha justificado la decisión de prohibir estas manifestaciones, pese a que otras han sido autorizadas hasta la fecha, debido a que las protestas impulsadas por Querdenken se saltan de forma deliberada las medidas de distanciamiento social que están en pie en el país.
*Con información de AFP y Europa Press