Las autoridades sanitarias de Corea del Norte informaron este domingo 15 de mayo que 296.180 personas resultaron positivas por covid-19 en las últimas 24 horas y que 15 personas fallecieron, después de que el pasado sábado se declarase la “alerta máxima” por el primer brote de coronavirus que está afrontando el país.

Dos años y medio después de que diera comienzo la pandemia a nivel mundial, Pyongyang registra un total de más de 800.000 positivos y 42 muertes desde el inicio de este brote iniciado el 12 de mayo, ha informado la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.

El dirigente norcoreano, Kim Jong Un, señaló en una reunión de emergencia el sábado 14 de mayo que el país se enfrenta a una “gran agitación” debido al gran número de ciudadanos que han sufrido “síntomas de fiebre” desde finales de abril, tal y como ha recogido el portal especializado NK News.

Asimismo, Kim indicó que el virus se está extendiendo por todo el país, aunque no se ha propagado “de manera significativa entre las regiones”, por lo que ha pedido una aplicación rigurosa de los cierres y cuarentenas regionales.

De las 42 muertes reportadas, en total, desde que Pyongyang reveló el brote, solo una persona ha dado positivo por la covid-19. Asimismo, la agencia estatal de noticias informó que desde finales de abril cerca de 252.000 se han recuperado.

Kim Jong Un adoptó medidas “máximas” de respuesta contra la covid-19, después de que se haya detectado la variante de coronavirus ómicron este domingo en la capital del país asiático.

“Gracias a la alta conciencia política del pueblo, seguramente el país supere la emergencia”, dijo.

Por el momento, varios países, como Corea del Sur, China y Rusia, ofrecieron su ayuda al país para hacerle frente al brote, si bien el Gobierno estadounidense ha descartado por el momento tener planes inmediatos de asistencia.

Seúl anunció que enfatizará su labor en el ámbito de los grupos de trabajo, de acuerdo con un alto cargo surcoreano citado por la agencia de noticias Yonhap.

“El Gobierno está revisando activamente la propuesta oficial para celebrar una reunión de trabajo con Corea del Norte a principios de semana”, indicó en declaraciones bajo condición de anonimato.

El Ministerio para la Unificación surcoreano confirmó que el apoyo se inició “lo antes posible” para prestar “ayuda práctica”. Esta reunión, de producirse, sería la primera entre ambas partes desde la toma de posesión la semana pasada del nuevo presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol.

El pasado viernes 13, el gobierno ruso dijo estar dispuesto a enviar ayuda en caso de que esta sea “solicitada”, tal y como registró la agencia de noticias Interfaz.

La embajada rusa en Pyongyang señaló que existe tal disposición, aunque descartó que Corea del Norte haya pedido algún tipo de ayuda por el momento.

Lecciones de China

El sistema sanitario de Corea del Norte aparece en el lugar 193 en una clasificación de 195 países en un informe de la prestigiosa universidad John Hopkins de Estados Unidos.

Kim aseguró que su nación debía “tomar lecciones” de la gestión de la pandemia de China, que ha aplicado una restrictiva estrategia “cero covid” para erradicar totalmente el virus a base de restricciones fronterizas, confinamientos y test masivos.

Sin embargo, este enfoque está fallando ante la contagiosa variante ómicron, que ha causado múltiples brotes en grandes ciudades chinas como Shanghái, cuyos 25 millones de habitantes llevan semanas casi totalmente encerrados.

Previamente, Corea del Norte había rechazado algunas ofertas de vacunas anticovid de China y la Organización Mundial de la Salud. Con la aparición del brote, Pekín y también Seúl han ofrecido asistencia y dosis al aislado país.

A pesar de la crisis sanitaria, nuevas imágenes de satélite indican que Corea del Norte ha reanudado la construcción de un reactor nuclear paralizada durante largo tiempo.

Estados Unidos y Corea del Sur han advertido que Pyongyang, en pleno frenesí de ensayos armamentísticos este año, está preparando un test nuclear a pesar de las sanciones internacionales decretadas contra su programa militar.

Algunos analistas temen que el brote de covid acelere esta prueba, con tal de distraer la atención de la población de la crisis sanitaria.

Con información de Europa Press y AFP