La inmunidad de rebaño ante el coronavirus “no es una posibilidad” una vez la variante delta se hace dominante, advirtió el director del Centro de Vacunas de Oxford, Andrew Pollard.

El pronunciamiento, de quien además lideró el diseño de la vacuna de AstraZeneca contra la covid-19 junto con la inmunóloga Sarah Gilbert, fue hecho durante una intervención ante un comité parlamentario del Reino Unido.

El científico señaló que los programas de vacunación no deben basarse en la idea de lograr la “inmunidad de rebaño”.

“Sabemos claramente que con la actual variante del coronavirus, la delta (el virus) continuará infectando a las personas que se han vacunado, y eso significa que cualquiera que todavía no se haya vacunado, en algún momento se encontrará con el virus”, señaló Pollard.

Advirtió, así mismo, que en el futuro podría surgir “una variante que quizás incluso se transmita mejor entre poblaciones vacunadas. Eso otorga todavía más razones para no hacer girar los programas de vacunación en torno a la inmunidad de rebaño”.

Durante su intervención, aseguró que en los próximos seis meses se producirá en el Reino Unido una “fase de consolidación” en la lucha contra el virus y que la covid pasará de “epidemia” a un mal “endémico”.

De acuerdo con una reciente publicación de la agencia de salud pública de Inglaterra (NHS England) hay indicios de que “los niveles del virus en aquellas personas vacunadas que se infectan con la delta pueden ser similares a los que se detectan en personas sin vacunar”, lo que afecta a la facilidad de transmisión del patógeno.

El reporte señala que de los 1.500 pacientes hospitalizados con la variante delta en el Reino Unido desde el 19 de julio, el 55,1 % no estaban vacunados, mientras que el 34,9 % habían recibido el esquema completo.

Combinar vacunas y espaciar inyecciones mejora su eficacia

Inyectar una vacuna contra la covid-19 de Pfizer/BioNTech tras otra de AstraZeneca/Oxford, y espaciar de varios meses las dos dosis de esta última mejoran sustancialmente la inmunidad, según dos estudios publicados por la Universidad de Oxford.

Los investigadores demostraron que, lejos de mermar la eficacia de la vacuna, un intervalo de hasta 45 semanas entre las dos dosis necesarias de AstraZeneca/Oxford mejora la respuesta inmunitaria al virus.

“Esto debería ser una noticia tranquilizadora para los países con menos suministros de vacunas, que pueden estar preocupados por los retrasos en la obtención de segundas dosis”, comentó Andrew Pollard.

“Hay una excelente respuesta a la segunda dosis incluso 10 meses después de haber recibido la primera”, subrayó.

Combinar vacunas y espaciar inyecciones mejora su eficacia frente a la lucha contra el coronavirus. | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

Otro estudio de la misma universidad publicado en febrero por la prestigiosa revista científica en “The Lancet” ya indicaba que la eficacia de la vacuna era mayor con un intervalo de tres meses entre las dosis (81 %) que con un intervalo de seis semanas (55 %).

A raíz de esta nueva investigación, los científicos también descubrieron que una tercera dosis inyectada más de seis meses después de la segunda da lugar a un “aumento significativo” de los anticuerpos y provoca un “fuerte incremento” de la respuesta inmunitaria contra la covid-19, incluso contra las variantes conocidas del coronavirus.

“No sabemos si se necesitarán inyecciones de refuerzo debido a la disminución de la inmunidad o para aumentar la inmunidad contra las variantes”, destacó Teresa Lambe, autora principal del estudio. Pero señaló que la investigación muestra que una tercera dosis de la vacuna “se tolera bien y aumenta significativamente la respuesta al nivel de los anticuerpos”.

“Es una noticia muy alentadora si se constata que es necesaria una tercera dosis”, agregó.

Combinar vacunas diferentes

Los investigadores aseguran, asimismo, que la vacuna provocó “menos efectos secundarios tras la segunda y la tercera dosis que después de la primera”.

La vacuna de AstraZeneca, que utiliza una tecnología denominada de “vectores virales” (adenovirus), ha suscitado preocupación después de que se estableciera una relación entre su administración y la aparición de trombos raros, pero a veces mortales.

Como resultado, muchos países restringieron su uso a las personas de más edad y algunos dejaron de utilizarla.

En un estudio separado publicado también este lunes, la Universidad de Oxford halló por otra parte que combinar dosis de AstraZeneca/Oxford y de su competidora alemana-estadounidense Pfizer/BioNTech, inyectadas con cuatro semanas de intervalo, también mejora la respuesta inmunitaria contra la covid-19.

La eficacia varía, sin embargo, según el orden. Este estudio encontró que una dosis de AstraZeneca/Oxford seguida de otra de Pfizer/BioNTech genera una “mejor respuesta inmunitaria” que a la inversa.

Los resultados relativos a un intervalo de 12 semanas entre las dos dosis estarán disponibles en breve y “serán fundamentales para decidir el futuro del programa de vacunación en el Reino Unido”, afirmó el profesor Jonathan Van-Tam, subdirector médico de Inglaterra.

La combinación de dos sueros diferentes “podría darnos aún más flexibilidad”, señaló.

En el Reino Unido, el 84,1 % de la población adulta ha recibido una primera inyección y el 61,6 % tienen el esquema completo.

Con información de la AFP.