El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este martes que su gobierno dio el visto bueno a una tercera dosis de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus para las personas mayores de 50 años, indispensable para poder acceder a espacios públicos.
El mandatario hizo el pronunciamiento a través de un discurso televisado en el que animó a sus compatriotas a vacunarse para que todos puedan “volver a la normalidad” lo antes posible.
Este tercera dosis de refuerzo para los mayores de 50 años está prevista que empiece a suministrarse a partir del próximo 15 de diciembre, mientras que por el momento todavía no hay fecha fijada para comenzar la vacunación para niños entre 5 y 11 años.
La prueba de vacunación, que deberá estar actualizada con esta tercera dosis para los más mayores, o bien una prueba negativa de coronavirus, explicó Macron, será indispensable para poder acceder a locales de hostelería, lugares de ocio y grandes eventos, e incluso para viajar largas distancias en avión o tren.
“La pandemia aún no ha terminado”, recalcó recordando que en las últimas semanas se ha producido un “alarmante” aumento en el número de nuevos casos, aunque ha descartado que eso vaya a suponer una vuelta las medidas más restrictivas de meses atrás.
El presidente francés hizo un repaso de la situación de la pandemia en el país, así como de las políticas que su gobierno ha estado desplegando hasta hora. Macron advirtió a bares, restaurantes y lugares de ocio que sean más estrictos al verificar las pruebas de coronavirus de sus clientes para evitar que puedan acabar siendo cerrados si se registra en ellos un foco de contagio.
A su vez, dijo que las ayudas a los desempleados por el coronavirus serán suspendidas si no “demuestran una búsqueda activa” de trabajo, pues “ofende al sentido común” que muchas ofertas sigan sin estar cubiertas y ha adelantado que para finales de año llegarán a Francia, fruto de los esfuerzos de la investigación local, “los primeros tratamientos verdaderamente efectivos contra formas graves de coronavirus.
De igual manera, los mayores de 65 años que quieran conservar el pasaporte sanitario en Francia a partir del 15 de diciembre deberán haber recibido una dosis de refuerzo de vacuna anticovid.
“Si están vacunados desde hace más de seis meses, les pido que tomen cita. A partir del 15 de diciembre, habrá que justificar un refuerzo para prolongar la validez de su pase sanitario”, dijo Macron a los mayores de 65 años y personas vulnerables.
El pasaporte sanitario es obligatorio desde el verano boreal en lugares que acogen más de 50 personas, así como en bares, restaurantes, hospitales (salvo urgencias) y grandes centros comerciales.
Los ciudadanos pueden obtener el documento si están completamente vacunados contra el coronavirus o con un test negativo. Desde mediados de octubre, esa prueba es de pago para aquellos que no estén inoculados.
Su aplicación generó protestas semanales, si bien la movilización, ya minoritaria, ha ido perdiendo fuerza. La semana pasada, el Parlamento aprobó su uso hasta el 31 de julio, más allá de las elecciones previstas en abril y mayo.
En Francia recomiendan aplicar vacuna de Pfizer en menores de 30 años, en vez de la de Moderna
La Haute Autorité de Santé (HAS), autoridad de salud pública de Francia, recomendó este martes que las personas menores de 30 años no se vacunen con las dosis de Moderna, sino que utilicen las de Pfizer.
Según el organismo, la vacuna de Moderna lleva consigo riesgos “altos” de presentar problemas cardíacos en las personas que se aplican esa inyección.
“Dentro de la población menor de 30 años, este riesgo parece ser cinco veces menor con el pinchazo Comirnaty de Pfizer en comparación con el de Spikevax de Moderna”, dijo HAS en un comunicado emitido en las últimas horas.
Es de recordar que la HAS no tiene poder legal para prohibir o licenciar medicamentos, pero actúa como asesor del sector sanitario francés.
La entidad incluso citó riesgos “muy raros” relacionados con la miocarditis, una enfermedad cardíaca que había aparecido en datos recientes sobre la vacuna Moderna y en un estudio francés publicado esta semana.
Las recomendaciones de la HAS se llevaron a cabo luego de que otras naciones como Canadá, Finlandia y Suecia también tomaran una postura defensiva sobre las vacunas de Moderna por supuestas afectaciones a las personas jóvenes.
Pese a estas decisiones, el regulador de medicamentos de la Unión Europea (EMA) aprobó el mes pasado la vacuna de refuerzo de Moderna para todos los grupos de edad mayores de 18 años, al menos seis meses después de la segunda dosis.
La EMA, a principios de este año, dijo que había encontrado un posible vínculo entre la enfermedad cardíaca inflamatoria muy rara y las vacunas de covid-19 de Pfizer y Moderna.
Sin embargo, según la EMA, los beneficios de ambas inyecciones para prevenir la covid-19 continúan superando los riesgos.
Con información de Europa Press y la AFP.